A los asiáticos centrales se les prohíbe volar a Sudamérica desde Turquía

Turkish Airlines ha introducido controles adicionales para los ciudadanos de países de Asia Central que vuelan desde Estambul a América Latina con el fin de reducir el posible flujo de inmigrantes hacia la frontera sur de Estados Unidos con México.

Un anuncio en el sitio web de Turkish Airlines dice: «Además de las regulaciones generales como los datos del pasaporte y los requisitos de visa para aceptar pasajeros, es posible que se apliquen controles adicionales a nuestros vuelos que lleguen a Venezuela, México, Colombia y Brasil».

Además del visado, la aerolínea exige ahora a los pasajeros la presentación de un billete de regreso, una reserva de hotel pagada en el país anfitrión y una prueba de recursos económicos suficientes para el viaje. La razón es que la mayoría de los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos transitan a través de los países latinoamericanos enumerados. Los ciudadanos de los países de Asia Central no necesitan visa para llegar a Turquía, a excepción de Turkmenistán.

Debido a las nuevas restricciones, decenas de pasajeros están ahora atrapados en el aeropuerto de Estambul y no pueden salir; simplemente no se les permitía viajar en vuelos adquiridos anteriormente por Turkish Airlines. A estos pasajeros varados tampoco se les reembolsan sus boletos porque la mayoría de estas personas compraron los vuelos más baratos y no reembolsables.

Según el Departamento de Estado de EE.UU., un número récord de inmigrantes que intentaban entrar al país –más de 2,5 millones de personas– se reunieron en la frontera con México en 2023, y las restricciones impuestas por la principal aerolínea de Turquía se consideran parte de un esfuerzo multinacional para reducir el flujo de migrantes hacia EE.UU. Según estadísticas de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza de EE.UU., 140.000 inmigrantes ilegales han entrado por el sector fronterizo de San Diego (California) desde principios de año. Entre ellos se encuentran 2.500 personas de Uzbekistán, 500 ciudadanos de Tayikistán y 400 ciudadanos de Kirguistán.

Según algunos analistas, si Turquía se cierra como país de tránsito para la inmigración a Estados Unidos, los asiáticos centrales podrían comenzar a volar a través de los Emiratos Árabes Unidos.