Deporte

Las dificultades detrás de la actitud intransigente de Ocon en la F1

Ocon, un personaje afable y de voz suave alejado de la acción, se ganó una reputación bastante diferente entre sus colegas cuando comenzó a trabajar.

El jugador de 27 años es conocido por su actitud directa, sensata e intransigente, ya sea tratando con compañeros de equipo, jefes de equipo o luchando contra rivales.

Habiendo entrado en su octava temporada, este enfoque le ayudó a llegar a la F1 y luego a sobrevivir en su mundo canino. Hablando extensamente Número de abril de GP RacingOcon explicó cómo los sacrificios de su familia para llevarlo a la F1 moldearon su actitud.

La familia de Ocon vendió su casa para financiar su carrera en el karting, viviendo en la carretera mientras acumulaba 30.000 kilómetros al año viajando con su hijo a eventos de karting por toda Europa en una caravana.

“Cambiamos dos cajas de cambios durante este período. Creo que cambiamos tres juegos de neumáticos en la caravana; como llevamos todo el equipamiento del kart, el desgaste fue muy alto”, dijo.

“Una historia curiosa: una vez nos paró la policía, pesaron la caravana y la furgoneta y dijeron: 'Aquí tenemos un problema'. Pesas dos toneladas y media más.

“Querían ponernos una multa enorme, así que intentamos explicarles que esta es nuestra vida, esto es lo que estamos tratando de hacer. Y ellos entendieron y nos dejaron ir.

“Eso fue, sí… un poco extremo. Pero mi padre estaba tan seguro de que yo tenía algo que no había manera de que pudiera pasar desapercibido”.

Esteban Ocon durante su campaña europea de F3 en 2014

Ocon cree que la experiencia formativa sigue siendo la columna vertebral de su tenacidad en la F1, que fue evidente cuando se enfrentó a Sergio Pérez en Racing Point o Fernando Alonso en Alpine.

“Sí, creo que es una evaluación justa. Y es por eso que tal vez no les agrado a todos al principio”, dijo.

“Pero cuando hay algo que decir, especialmente en la Fórmula 1, hay que decirlo. No tenemos tiempo que perder aquí, por eso es importante ser directo.

“Tal vez soy demasiado directo a veces, pero bueno… no voy a dejar pasar nada después de haber trabajado tan duro para llegar a donde estoy. No quiero que nadie me coma vivo, ya sea un director de equipo, un jefe de equipo o un campeón mundial.

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“Desde muy joven cargué sobre mis hombros el peso de mi familia. Y no lo digo por lástima: valió la pena intentarlo y logramos llegar a donde queríamos, y ahora todo está bien.

«Pero está claro que tuve que lidiar con ese tipo de presión, tenía que ser duro cuando era importante y tenía que ser escuchado cuando la gente no necesariamente me escuchaba o no estaba convencida».

Julián Tejera

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