CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – No hablaban el mismo idioma y no estaban en la misma habitación. Pero los presidentes de México y Estados Unidos rápidamente encontraron puntos en común en un virtual «encuentro» el lunes, en la forma de la Virgen de Guadalupe.
El santo patrón de México es uno de los símbolos de identidad nacional más queridos en un país donde la mayoría de la gente comparte la fe católica romana del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Biden, el segundo presidente católico de Estados Unidos, abrió sus comentarios señalando que había «rendido homenaje» a la Virgen de Guadalupe en viajes a México y llevaba un rosario de la basílica homónima que perteneció a su hijo fallecido.
«En realidad, todavía tengo el rosario que llevaba mi hijo cuando murió», dijo Biden, levantando la muñeca para mostrárselo.
Beau Biden murió de cáncer cerebral a la edad de 46 años en 2015, una de las varias tragedias familiares que afectaron la vida del presidente y que a menudo convierte en emocionantes discursos públicos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, elogió la apertura de la videoconferencia por parte de Biden el martes.
«Desde el principio, esta confesión de que lleva un rosario, la mención de la Virgen de Guadalupe», dijo López Obrador en una rueda de prensa habitual. «Quiero decir, no parecía un político rígido y de cartón, parecía un hombre de sentimientos».
La conferencia episcopal mexicana elogió la «devoción» de Biden a la Señora de Guadalupe, una figura de la Virgen María que, según la leyenda, se apareció a un azteca en 1531, una década después de la conquista española de México.
La imagen tradicional de la Virgen de Guadalupe, en la que viste una túnica azul salpicada de estrellas doradas, es común en iglesias y santuarios de todo México y es ampliamente referenciada en la cultura pop.
«Estamos orgullosos de que la Virgen de Guadalupe sea tan amada y apreciada en todas partes, además de los idiomas, culturas y tradiciones», dijo la conferencia en un comunicado.
(Reporte de Daina Beth Solomon; Edición de Stephen Coates)
