Ciencias

Desentrañar el misterio de los efectos «anisotrópicos» del cuásar en el gas circundante

Newswise – El equipo* dirigido por el Prof. Toru Misawa, de la Escuela de Educación General de la Universidad de Shinshu, descubrió por primera vez que la estructura interna en forma de rosquilla de los núcleos centrales de las galaxias brillantes en el universo distante puede tener un efecto «anisotrópico» en el gas distribuido en una vasta área a su alrededor.

A medida que los núcleos luminosos de galaxias lejanas (quásares) emiten una fuerte radiación ultravioleta, ionizan** hidrógeno gaseoso (gas intergaláctico***) a su alrededor. Si la radiación ultravioleta del cuásar es isotrópica, el «nivel de ionización» del gas intergaláctico debería ser casi constante, independientemente de la dirección vista desde los cuásares. Sin embargo, estudios previos han informado que el nivel de ionización está sesgado según la dirección.

Por lo tanto, el equipo investigó el origen del nivel de ionización anisotrópica apuntando a objetos únicos llamados «quásares BAL», cuya dirección de radiación ultravioleta se puede estimar hasta cierto punto. Específicamente, el equipo midió el nivel de ionización del gas intergaláctico en la dirección transversal de un cuásar BAL en primer plano, observando otro cuásar en el fondo (Fig. 1). Como resultado de nuevas observaciones con el Telescopio Subaru****, además de los datos existentes, el equipo descubrió que la estructura de protección en forma de rosquilla (toroide de polvo) de los cuásares probablemente causa la anisotropía del nivel de ionización. El toroide de polvo es la estructura indispensable del modelo de cuásar estándar.

Por lo tanto, los resultados anteriores respaldan la existencia de un toroide de polvo y sugieren que sus efectos pueden extenderse a gases intergalácticos distantes. También son importantes para explorar la historia de ionización de todo el universo y estudiar la estructura interna de los cuásares.

READ  Agujero negro previamente desapercibido encontrado después de consumir una estrella

Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista académica «The Astrophysical Journal» (IF: 5521) de la American Astronomical Society.

Prudencia Febo

"Explorador. Entusiasta de la cerveza. Geek del alcohol. Gurú de Internet sutilmente encantador. Erudito de la web en general".

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba