a pesar de que Reina Letizia sabe perfectamente que sus ojos están en cada movimiento que realiza, hay momentos en los que le resulta casi imposible controlar su personalidad aguda y esto repercute negativamente en la imagen que muestra ante la sociedad.
Tanto en los eventos a los que asiste como en su vida diaria,el soberano españolMantiene ciertas exigencias que lo posicionan como alguien difícil de tratar, especialmente cuando se sienta a la mesa.. Averigua porque real No será una buena cena.