Decenas de miles de personas se reunieron en todo México el domingo para protestar por los cambios legales aprobados esta semana para reducir el presupuesto de la agencia electoral, por temor a que pusiera en peligro la democracia del país.
Vestidos con camisas, vestidos y gorras en rosa y blanco, los colores del instituto electoral INE, los manifestantes marcharon hasta la plaza principal de la capital para escuchar los discursos de un exmagistrado del Supremo Tribunal Federal y un exdiputado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había presionado el proyecto de ley aprobado por el Congreso esta semana, alegando que el INE era corrupto y capturado por los conservadores.
Los grupos de derechos humanos dijeron que los cambios pusieron en peligro la credibilidad de las elecciones de México.
“Queremos defender al INE, queremos defender la democracia de México, por eso estamos aquí”, dijo Marco Cabrera, de 57 años, quien tiene una firma que representa a empresas extranjeras en México.
Los recortes de fondos en la legislación significarían una reducción del 85 por ciento en el personal técnico del servicio electoral profesional, que supervisa las votaciones, dijo el INE. El organismo ha sido la piedra angular de la transición de México a la democracia desde el año 2000, cuando un partido de oposición ganó la presidencia por primera vez en más de 70 años.
Las nuevas leyes ahora serán revisadas por la Corte Suprema, y los opositores esperan que ocho de los 11 jueces de la corte la declaren inconstitucional.
Manifestantes con mascarillas participan en una protesta en apoyo al Instituto Nacional Electoral (INE) en Ciudad Juárez © Jose Luis Gonzalez/Reuters
“Estoy aquí para apoyar al Instituto Nacional Electoral para que siga funcionando”, dijo Irving Arellano, de 32 años, un contador originario del estado de Guerrero que porta una bandera mexicana. “[López Obrador] quiere tener el árbitro a su favor”, agregó.
Uno de los organizadores de la marcha, el expolítico opositor Fernando Belaunzarán, dijo que asistieron 500.000 personas en todo el país.
El gobierno de México y sus simpatizantes rechazaron la marcha del domingo como una protesta a favor de la corrupción y en apoyo al exministro de seguridad Genaro García Luna, quien fue declarado culpable en una corte estadounidense esta semana por aceptar sobornos de narcotraficantes.
López Obrador tiene índices de aprobación de alrededor del 60 % y muchos de sus seguidores también respaldan una reforma que reduciría los fondos para los partidos políticos. Ricardo Monreal, líder de su partido Morena en el Congreso, dijo que cree que partes de la reforma son inconstitucionales.
Varios manifestantes enfatizaron que estaban allí por su propia voluntad y no por la práctica común de los partidos políticos que pagan a los participantes para que asistan.
“El INE es nuestra garantía de que nuestro voto es seguro y válido”, dijo Catalina Juárez, de 44 años, del Estado de México, quien marchaba con su hermana y una amiga. «No estamos de acuerdo con el plan del presidente».
