“El tiempo sigue fluyendo como un río” es la letra de la canción “Time” de Alan Parson’s Project.
El tiempo fluye hasta que el hombre lo toca. Hace más de dos décadas, para mejorar la eficiencia y minimizar la confusión, Juárez y El Paso decidieron cambiar al horario estándar de la montaña, poniendo la región fronteriza (El Paso, Juárez y el sur de Nuevo México) en la misma zona horaria. Recuerdo muy bien el período previo a este cambio y cómo arruiné algunas citas en Juárez porque olvidé que la ciudad estuvo en una zona horaria diferente durante casi la mitad del año. Era muy común que se pusieran reuniones y fechas y a uno u otro partido se le olvidaba aclarar: “¿hora de Juárez o hora de El Paso?”.
Cuando las tres regiones de Borderplex se colocaron en la misma zona horaria, todos respiramos aliviados colectivamente.
Sin embargo, eso cambió el 26 de octubre, cuando el Congreso mexicano votó para eliminar el horario de verano. Entonces, si bien los mexicanos recientemente retrasaron sus relojes por última vez, no los adelantarán en marzo. Según la nueva legislación, los estados limítrofes y las ciudades que están sincronizadas con una zona horaria de una ciudad o estado vecino de EE. UU. pueden optar por permanecer en su zona horaria tradicional. Por ejemplo, el estado de Sonora seguirá sin cambiar sus relojes porque prefiere estar en la misma zona horaria que Arizona, que sigue el horario estándar de las montañas durante todo el año.
A diferencia de Sonora, parece que los funcionarios federales con sede en Chihuahua no completaron la documentación necesaria ni procedieron con el proceso en la Ciudad de México solicitando que Juárez permanezca en la misma zona horaria que el resto de la región fronteriza. Aparentemente, esto fue un descuido que causó muchos problemas cuando, de la noche a la mañana, la hora en Juárez estaba una hora por delante de El Paso y Nuevo México. Muchos bromistas publicaron mensajes ingeniosos sobre el cambio de hora; de hecho, vi un meme que mostraba a una persona cruzando un puente internacional hacia El Paso y el oficial de aduanas pregunta: «¿De dónde eres?» El pasajero responde con mucha indiferencia: “el futuro”. Eso es gracioso en el ciberespacio, pero no es gracioso en la realidad.
Si bien es una molestia ajustar los relojes dos veces al año y los ahorros de costos por usar el horario de verano son superficiales, debemos pensar inteligentemente sobre cómo hacer la transición a un nuevo sistema horario con impactos negativos mínimos. Miles de trabajadores cruzan la frontera todos los días para trabajar en Juárez, El Paso o el sur de Nuevo México. Muchos ahora encuentran sus hogares en una zona horaria diferente a la de sus trabajos. Este es el caso de uno de mis empleados, que es estadounidense y trabaja diariamente en nuestra oficina en Santa Teresa, pero vive en Juárez.
Miles de estudiantes cruzan México todos los días para asistir a escuelas en El Paso, Sunland Park y Las Cruces. La Universidad de Texas en El Paso tiene el porcentaje más alto de estudiantes internacionales matriculados de cualquier universidad de los EE. UU., en gran parte debido a los estudiantes de Juárez. Si bien los estudiantes mexicanos tienen el beneficio de salir más tarde a clases en Estados Unidos, cuando regresen a México perderán una hora para estudiar, trabajar o pasar tiempo con la familia.
El cambio de hora causó problemas incluso en los puertos de entrada de la región. Tomemos, por ejemplo, un puerto que anteriormente manejaba tráfico comercial desde las 8:00 a. m. hasta la medianoche. Ahora que ha cambiado la hora en Juárez, el lado mexicano cierra a las 11 de la noche hora de El Paso. En Juárez, donde la producción y los envíos comienzan una hora antes del lado americano, los camiones hacen fila una hora antes para la apertura de puertos del lado americano. Esto genera confusión, estrés, interrupción del tráfico e ineficiencias logísticas/de producción. Los tiempos de espera más largos para la apertura en el lado estadounidense también significan tiempos de inactividad más prolongados para los camiones, lo que genera más emisiones. De la reacción de las bases industriales en ambos lados de la frontera de Borderplex, es seguro decir que se han perdido millones debido a estas ineficiencias.
La región de Borderplex es una de las bases de producción más grandes de América del Norte. Es competitivo porque las empresas disfrutan del beneficio de ubicar partes de su negocio en ambos lados de la frontera. Las grandes fábricas de Juárez que requieren mucha mano de obra reciben componentes y materias primas del lado estadounidense de la frontera. Muchas empresas que producen en Juárez tienen sus centros de distribución en bases industriales como El Paso y Santa Teresa.
Los consultores de selección de sitios que ayudan a los fabricantes y distribuidores a seleccionar sitios que satisfagan sus necesidades adoran la región de Borderplex porque sus clientes obtienen los beneficios tanto de México como de los EE. UU.
Para seguir siendo competitivos, ambos lados de la frontera deben permanecer en la misma zona horaria para minimizar las interrupciones y permitir la eficiencia en la producción y la logística. El Borderplex se vuelve menos atractivo si la base de producción de una empresa en Juárez se encuentra en una zona horaria diferente a la de sus proveedores y centro de distribución de EE. UU., ubicados a solo cinco millas de distancia.
Parece que Chihuahua está trabajando con el gobierno federal de México para permitirle a Juárez la opción de permanecer en el horario estándar de la montaña. En este punto, no está claro cuándo se resolverá esta situación.
Mientras tanto, tenga en cuenta al programar reuniones, comidas, llamadas de Zoom y horarios de llegada para preguntar: «¿Hora de Juárez o de EE. UU.?»
Jerry Pacheco es el director ejecutivo de Acelerador de Negocios Internacionales, un programa de asesoramiento comercial sin fines de lucro de la Red de Centros de Desarrollo de Pequeñas Empresas de Nuevo México. Puede comunicarse con él al 575-589-2200 o [email protected].
