Ciencias

Ladrillos antiguos revelan la fuerza del antiguo campo magnético de la Tierra

Es importante descubrir cómo se comportó el campo magnético de la Tierra en el pasado, especialmente durante la época arqueológica. Esto nos ayuda a comprender más sobre el campo en sí y otros eventos naturales. Además, nos brinda una manera de datar con precisión los materiales arqueológicos.

Los científicos de la UCL describen cómo los cambios en el campo magnético de la Tierra quedan impresos en granos de óxido de hierro dentro de antiguos ladrillos de arcilla. Reconstruyeron estos cambios a partir de los nombres de los reyes inscritos en los ladrillos.

Los científicos estudiaron 32 ladrillos de arcilla de antiguos sitios arqueológicos en Mesopotamia, ahora parte del actual Irak. Observaron la información magnética oculta en pequeñas partículas de minerales de hierro dentro de los ladrillos. Cuando se fabricaron estos ladrillos hace miles de años, la fuerza del campo magnético de la Tierra afectó a estos minerales.

Cada ladrillo llevaba el nombre del rey que gobernaba en el momento de su fabricación. Los arqueólogos ya han estimado el lapso de tiempo que duró el gobierno de cada rey. Combinando el nombre impreso del rey y la fuerza magnética de los minerales de hierro, los científicos han creado un mapa histórico que muestra cómo la fuerza del campo magnético de la Tierra ha cambiado con el tiempo.

Los científicos han verificado la presencia de un evento inusual llamado “anomalía geomagnética de la Edad del Hierro Levantina”. En este período, aproximadamente entre 1050 y 550 a. C., se produjo un poderoso campo magnético terrestre en la región del actual Iraq, y las razones de esta intensidad no están del todo claras. Si bien se han encontrado signos de esta anomalía en China, Bulgaria y las Azores, hubo datos limitados de la parte sur de Medio Oriente y este estudio ayudó a llenar ese vacío.

El autor principal, el profesor Matthew Howland de la Universidad Estatal de Wichita, dijo: «Al comparar los artefactos antiguos con lo que sabemos sobre las condiciones del campo magnético antiguo, podemos estimar las fechas de cualquier artefacto que fue calentado en la antigüedad».

Para descubrir el óxido de hierro en los ladrillos, los científicos retiraron cuidadosamente pequeños trozos de las piezas rotas y utilizaron una herramienta especial llamada magnetómetro para medirlos con precisión.

Esta información sobre los cambios en el campo magnético de la Tierra ofrece a los arqueólogos una nueva forma de descubrir la antigüedad de algunos objetos antiguos. Midieron la fuerza del óxido de hierro en elementos calentados y luego la compararon con lo que sabemos sobre el campo magnético de la Tierra en el pasado. Este método proporciona un marco temporal más detallado que la datación por radiocarbono, que sólo proporciona una estimación dentro de unos pocos cientos de años.

Otra ventaja de utilizar este método para fechar artefactos es que ayuda a los historiadores a ser más específicos sobre las épocas en las que gobernaban algunos reyes antiguos. Aunque sabemos cuánto tiempo gobernaron, ha habido desacuerdo entre los arqueólogos sobre los años exactos en que comenzaron a gobernar, porque los registros históricos a veces están incompletos. Los científicos descubrieron que su técnica correspondía a lo que los arqueólogos llaman “Baja Cronología”, ayudando a aclarar estas incertidumbres.

Los científicos también descubrieron algo interesante en cinco muestras de cuando Nabucodonosor II era rey (del 604 al 562 a. C.). El campo magnético de la Tierra ha cambiado mucho en poco tiempo. Esto respalda la idea de que la intensidad del campo magnético puede aumentar y disminuir rápidamente.

Coautora, profesora Lisa Tauxe, del Instituto Scripps de Oceanografía (EE.UU.) él dijo: “El campo geomagnético es uno de los fenómenos más enigmáticos de las ciencias de la tierra. Los restos arqueológicos bien datados de las ricas culturas mesopotámicas, especialmente los ladrillos con los nombres de reyes específicos inscritos, brindan una oportunidad sin precedentes para estudiar los cambios en la intensidad del campo con alta resolución temporal, rastreando los cambios que ocurrieron durante varias décadas o incluso menos”.

Referencia de la revista:

  1. Matthew D. Howland, Lisa Tauxe y otros. Exploración de las variaciones geomagnéticas en la antigua Mesopotamia: estudio arqueomagnético de ladrillos con inscripciones del tercer al primer milenio antes de Cristo. Anales de la Academia Nacional de Ciencias. DUELE: 10.1073/pnas.2313361120

Prudencia Febo

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