El siguiente paso para las startups: empoderar a los fundadores
Este artículo fue traducido de nuestra edición en español. opiniones expresadas por Empresario los contribuyentes son los suyos.
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México se está convirtiendo en un país clave para el desarrollo de nuevas startups que ayuden a satisfacer las necesidades actuales de las personas dentro y fuera del país. Este año vimos como los primeros unicornios del país crecieron y empezaron a brillar, lo que abre camino a otros emprendimientos también.
Según datos de Crunchbase, hay casi 600 startups mexicanas, pero aquí es donde encontramos un vacío que hay que llenar: solo el 16% de ellas tienen fundadoras. La brecha de género en materia laboral vuelve a verse reflejada en el mundo empresarial. Según datos de Endeavour Intelligence, solo el 25% de las nuevas empresas tecnológicas en la región están dirigidas por mujeres y estas empresas son en promedio tres veces más pequeñas que las dirigidas por hombres. Esto nos recuerda que es fundamental crear más oportunidades para incentivar a las empresas fundadas por mujeres a lograr el mismo crecimiento.
Las startups son una parte clave de la recuperación económica del país. De hecho, la OCDE indica que este tipo de empresas se están convirtiendo en motores del crecimiento económico, ya que son fundamentales para la innovación en las economías locales y para la creación de empleo. Al ver esta perspectiva alentadora, es imposible no preguntarse qué está pasando con principiantes liderado por mujeres. Lo que vi en mi papel de líder de la aceleradora de Google en América Latina es que las mujeres principiantes avanzan un poco más lento que los fundados por los hombres. Esto se debe a varios factores, pero principalmente a que hay muy pocos programas en los que pueden participar. Muchos de los programas de incentivos existentes limitan la participación a empresas que se encuentran en etapas muy avanzadas de crecimiento. la mayoría de las mujeres principiantes no están en estos niveles de crecimiento, por lo que se quedan atrás en un limbo donde ya no son pequeñas empresas emergentes pero, al mismo tiempo, no pueden cumplir con los requisitos para participar en programas avanzados. Asimismo, los recursos que reciben también son menores y la gran mayoría los obtiene con sus propios ahorros, o a través de familiares o amigos.
Sin embargo, en mi experiencia trabajando con este tipo de empresa, He encontrado sólidos planes de negocio, ideas innovadoras y una impecable forma de trabajar, lo que me lleva a concluir que el vacío que hay que llenar está en el apoyo que se les brinda. Se necesitan más programas de calidad con contenido y herramientas para las mujeres emprendedoras.
Este año, lanzamos en Google la primera edición de la Comunidad de Mujeres Fundadoras de Google para Startups, que se especializa en ser un campo de capacitación y aceleración para principiantes dirigido por mujeres en etapa temprana. La visión del programa es empoderar a las mujeres, aportando lo mejor de Google, nuestra gente, la tecnología y las mejores prácticas, para que alcancen su máximo potencial. En esta primera edición tuvimos 15 principiantes de Argentina, Colombia y México y trabajamos con las organizaciones estratégicas Endeavour, Laboratoria y Co-Madre. El resultado fue un gran éxito y recibimos muchas más solicitudes de las que pensábamos, por lo que estamos comprometidos a convertirlo en un programa recurrente que pueda llegar a más negocios.
Además de este programa, el 4 de octubre lanzamos LAC Women Founders Accelerator en colaboración con WeXchange de BID Lab y con el apoyo de Centraal, el centro de emprendimiento en la Ciudad de México. El Programa de Aceleración para Startups femeninas en América Latina y el Caribe consta de 10 semanas de seguir las mejores prácticas del Programa de Aceleración de Google, incluido el acceso a una red de mentores y contenido técnico de clase mundial. Hemos recibido más de 300 entradas de toda la región y trabajaremos con 20 nuevas empresas de 9 países en 11 industrias diferentes.
El aprendizaje es claro, a medida que impulsamos más empresas creadas por mujeres, el ecosistema crece, los empleos aumentan y la economía se fortalece. Lo que necesitamos es saber cuáles son las necesidades de este tipo de negocios para crear programas dedicados a ellos y que realmente tengan contenido útil que ayude a su crecimiento. Son estas iniciativas las que han conseguido romper las barreras de género en la sociedad y permitirnos ver un universo de posibilidades relacionadas con la tecnología y el bienestar.