TOKIO (Reuters) – El módulo lunar de Japón volvió a dormir después de sobrevivir sorprendentemente a la gélida noche lunar de dos semanas, dijo la agencia espacial del país, con otro intento de operación programado para finales de este mes.
El módulo de aterrizaje inteligente no tripulado para investigar la Luna (SLIM) aterrizó en enero en un ángulo inestable que dejó sus paneles solares orientados en la dirección equivocada.
Cuando el ángulo del Sol cambió, volvió a la vida durante dos días y llevó a cabo observaciones científicas de un cráter con una cámara de alta especificación.
Esta semana, la sonda SLIM, que “no fue diseñada para las duras noches lunares”, cuando la temperatura desciende a -133 grados, produjo otra sorpresa cuando despertó después de dos semanas.
“SLIM se volvió a dormir cuando el sol se puso después de las 3 de la madrugada (hora de Japón) del 1 de marzo”, dijo el viernes la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) en X, antes Twitter, junto con una imagen de la superficie lunar rocosa capturada por la sonda. .
«Aunque la probabilidad de falla aumenta debido a los severos ciclos de temperatura, intentaremos nuevamente la operación SLIM cuando regrese la luz del sol a fines de marzo», dijo JAXA.
El anuncio se produce después de que el módulo de aterrizaje estadounidense Odysseus se convirtiera en la primera nave espacial privada en la Luna.
La sonda envió su imagen final el jueves, antes de que se agotaran sus baterías externas.
SLIM, apodado “Moon Sniper” por su tecnología de aterrizaje de precisión, aterrizó en su zona de aterrizaje objetivo el 20 de enero.
La hazaña fue una victoria para el programa espacial de Japón después de una serie de fracasos recientes, convirtiendo al país en el quinto en lograr un “alunizaje suave” en la Luna, después de Estados Unidos, la Unión Soviética, China y la India.
El objetivo de la misión es examinar una parte del manto de la Luna (la capa interna generalmente debajo de la corteza) que se cree que es accesible.
La NASA planea devolver astronautas a la Luna a finales de esta década.
Estados Unidos, junto con socios internacionales, pretende desarrollar hábitats a largo plazo en la región, recolectando hielo polar para obtener agua potable y combustible para cohetes para posibles viajes futuros a Marte.
