El interior de la oficina de la Ciudad de México presenta muchos detalles en oro y mármol.
Álvaro Hernández Félix Studio le dio a estas oficinas de servicios financieros un «estilo mexicano moderno de mediados de los 60», utilizando ventanas curvas, muebles de mármol y superficies doradas.
Ubicadas en el exclusivo barrio Polanco de la Ciudad de México, las oficinas ocupan el ático 203 de Masaryk.
La firma local Álvaro Hernández Félix Studio recibió el encargo de renovar el interior de 350 metros cuadrados, que alberga cuatro oficinas privadas, un área de trabajo de concepto abierto, tres salas de conferencias y una cocineta.
Los visitantes ingresan al vestíbulo directamente desde el ascensor, a un espacio que, según el estudio, tiene «un ambiente retro» que recuerda al «estilo mexicano moderno de mediados de los 60».
“Muros metálicos dorados complementan el escenario, donde una mesa rayada en mármol travertino está enmarcada por plantas y coronada por tres lámparas esféricas, que nos hacen viajar al pasado, sin perder la conciencia del presente”, dijo la empresa.
Un lado conduce a la oficina del director privado y una sala de conferencias contigua, a través de enormes puertas doradas que pretenden evocar la bóveda de un banco. Ambos miran al sur y tienen acceso a una terraza que recorre todo el ancho del edificio.
Los listones de madera oscura se alinean en las paredes de la suite del director y la sala de conferencias, en contraste con el piso de mármol pálido que recorre todo el espacio.
En el extremo opuesto del vestíbulo, una puerta corrediza de vidrio con superficie estampada conduce al área de trabajo principal: un espacio de trabajo de concepto abierto para la mayoría de los empleados de la empresa.
Esta área está rodeada por tres oficinas privadas en un lado y dos salas de conferencias separadas por una partición operable en el otro.
Se pueden combinar en un solo espacio para reuniones más grandes cuando sea necesario.
Álvaro Hernández Félix Studio usó acabados más claros aquí, incluidas mesas de mármol claro, junto con más detalles dorados y muchas plantas. El estudio asumió el alcance arquitectónico y también diseñó el mobiliario.
“La iluminación logra un toque acogedor y doméstico, orientado al entorno pero muy puntual donde se necesita, creando contrastes y sombras, por la elección inteligente de materiales y por los efectos visuales que se pueden realizar con sus texturas”, explicó el equipo. .
Otros proyectos de oficinas en la Ciudad de México incluyen un bufete de abogados de arquitectos locales Esrawe Studio que cuenta con asientos de estadio y una pared cubierta con los libros de la compañía, así como las propias oficinas de Esrawe, que se encuentran dentro de un salón de baile reconvertido y se quedaron con un «honesto, industrial estético».
la fotografía es de onnis luque.
Créditos del proyecto:
Equipo de diseño: Álvaro Hernández Félix, Pedro Sánchez Morales
Diseño de muebles: Estudio Álvaro H Félix