Boca abajo: efectos de la gravedad en el movimiento celular
Investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales (NIMS) y colegas en Japón han desarrollado una superficie especialmente recubierta que responde a la luz que ayuda a probar cómo la dirección de la gravedad afecta los movimientos celulares. Los hallazgos, publicados en la revista Science and Technology of Advanced Materials, podrían conducir a una mejor comprensión de lo que sucede con las células de las personas que están postradas en cama durante períodos prolongados y el impacto de la dirección de la gravedad en la migración de las células cancerosas.
Las superficies especiales se fabrican recubriendo portaobjetos de vidrio con una combinación de moléculas que responden a la luz. La luz brillante en un área circular central del portaobjetos rompe las moléculas, despejando una zona libre de recubrimiento a la que se pueden adherir las células. Una vez estabilizados en esa área, los científicos usan la luz para despejar un área alrededor del círculo central. Esto anima a las células a moverse hacia afuera para llenar el cuadrado. El equipo investigó qué sucede con el movimiento de las celdas cuando el portaobjetos se coloca verticalmente, con las celdas en la parte superior y la dirección de la gravedad impactando las celdas de arriba hacia abajo. Luego realizaron una prueba similar con el portaobjetos volcado mientras se apoyaba en ambos lados, de modo que las celdas estuvieran invertidas y la dirección de la gravedad fuera desde la parte inferior de las celdas hacia arriba.
“Encontramos que la dirección de la gravedad impedía la migración celular colectiva en la posición invertida, reduciendo la cantidad de células líder que se mueven hacia afuera en los bordes del grupo y redistribuyendo los filamentos anteriores, compuestos de actina y miosina, para que retuvieran las células. juntos agrupados juntos», explica la investigadora de biomateriales Shimaa Abdellatef, quien es becaria postdoctoral en NIMS.
Las superficies recubiertas que responden a la luz brindan una ventaja sobre los métodos actualmente disponibles que estudian los impactos de la dirección de la gravedad, ya que requieren contacto físico con la superficie a la que se unen las células. El nuevo enfoque permite la inducción remota de la migración celular.
«Planeamos aplicar nuestro enfoque para analizar las respuestas de las células cancerosas a la dirección de la gravedad», dice el nanocientífico del NIMS Jun Nakanishi, quien dirigió el estudio. «Esperamos encontrar diferencias entre las células sanas y las enfermas, lo que podría proporcionar información importante sobre la progresión del cáncer en pacientes postrados en cama».
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