Atlas de resolución a nivel celular del ovario humano
Investigadores han creado un atlas celular del ovario humano, lo que nos acerca un paso más al desarrollo de un ovario artificial.
ingenieros de investigación en Universidad de Michigan (MI, EE. UU.) proporcionaron información sobre la estructura del ovario humano y crearon un atlas con resolución a nivel celular. Este atlas no sólo nos brinda una mayor comprensión del ovario, sino que también sirve como modelo potencial para construir ovarios artificiales en casos en los que los ovarios han estado expuestos a tratamientos médicos tóxicos o tienen una producción hormonal desregulada.
Actualmente, en casos como este, los médicos pueden implantar tejido ovárico previamente congelado, lo que restablece temporalmente la producción de hormonas y óvulos; sin embargo, el proceso de reimplantación no es favorable a la supervivencia del folículo y sólo algunas de estas estructuras, encargadas de la producción de hormonas y óvulos, sobreviven una vez introducidas. Por lo tanto, se necesita un método alternativo que favorezca la maduración folicular y la salud ovárica.
La mayoría de los folículos se pueden encontrar en la corteza (la capa externa del ovario) en estado latente. Sólo un pequeño número migra al reservorio de crecimiento ovárico y, de ellos, muy pocos producen óvulos maduros. Con una mayor comprensión del proceso de desarrollo del folículo, el equipo tiene la esperanza de poder estimular las células hasta que maduren y producir tejido ovárico artificial optimizado, que puede funcionar durante más tiempo que el tejido no modificado, lo que resulta en una ventana más larga de fertilidad y producción hormonal. .
Entendiendo el endometrio con organoides
Se ha desarrollado un nuevo hidrogel que puede proporcionar una matriz extracelular sintética (ECM) ideal para modelos organoides más precisos.
El estudio actual investigó la expresión genética en células individuales mediante transcriptómica espacial, centrándose específicamente en los folículos que transportan ovocitos, los precursores inmaduros de los óvulos. Al recopilar el perfil genético de los ovocitos, el equipo pudo evaluar si la alteración de cualquiera de estos genes daría como resultado un folículo funcional, lo que les permitiría construir tejido y estructura ováricos artificiales que puedan trasplantarse al cuerpo y exhibir función folicular.
“La mayoría de los folículos ováricos, ya presentes al nacer, nunca entran en el reservorio de crecimiento y terminan autodestruyéndose. Estos nuevos datos nos permiten comenzar a comprender qué hace que un óvulo sea bueno: qué determina qué folículo crecerá, ovulará, será fertilizado y se convertirá en un bebé”, comentó Ariella Shikanov, autora correspondiente del estudio.
A continuación, el equipo está interesado en mapear otras partes del sistema reproductivo femenino, incluidos el útero y las trompas de Falopio, para construir un atlas aún más grande que sirva de base para nuestra comprensión de la salud reproductiva y hormonal.