De izquierda a derecha: Sashi Kiran, Pio Tikoduadua, Lenora Qereqeretabua, líder del Partido de la Federación Nacional, Profesor Biman Prasad, Premila Kumar, Hem Chand y Faiyaz Koya
Siete diputados votaron en contra de la moción para aumentar sus salarios y prestaciones.
Entre los parlamentarios de la oposición que se opusieron a este aumento se encontraban tres parlamentarios de FijiFirst: Faiyaz Koya, Hem Chand y Premila Kumar.
Cuatro diputados del Partido Federación Nacional, incluido su líder, el profesor Biman Prasad, Lenora Qereqeretabua, Pio Tikoduadua y Sashi Kiran, también se opusieron al aumento.
Por el contrario, votaron a favor 21 diputados de la Alianza Popular, entre ellos el primer ministro Sitiveni Rabuka.
Primer Ministro Sitiveni Rabuka [Source: Parliament of the Republic of Fiji/Facebook]
Cuatro diputados de FijiFirst se abstuvieron de votar: Joseph Nand, Viam Pillay, Rinesh Sharma, Ketan Lal y Agni-Deo Singh, miembro del NFP.
Los tres diputados del Partido Liberal Socialdemócrata, encabezados por Aseri Radrodro, apoyaron la moción.
Aseri Radrodro [Source: Parliament of the Republic of Fiji/Facebook]
El recuento final mostró que 24 diputados del Gobierno y 16 de la oposición votaron a favor del aumento salarial, mientras que cuatro diputados del Gobierno y tres de la oposición se opusieron.
En total, en la votación participaron 29 diputados del Gobierno y 23 diputados de la oposición.
Como resultado, los salarios y prestaciones de todos los parlamentarios de Fiji aumentarán a partir del 1 de agosto de este año.
El salario del Primer Ministro disminuirá ligeramente de 328.750 dólares a 320.000 dólares para igualarse más al salario del Presidente del Tribunal Supremo.
El salario del Ministro de Finanzas bajará de 235.000 dólares EE.UU. a 200.000 dólares EE.UU.
Otros ministros que ganan entre 185.000 y 235.000 dólares ahora tendrán salarios estándar de 200.000 dólares.
Los salarios de los diputados casi se duplicarán, de 50.000 dólares a 95.000 dólares.
Esta decisión provocó una indignación pública generalizada, y muchos fiyianos expresaron su decepción y disgusto en las redes sociales, especialmente dadas las dificultades económicas que enfrenta la mayoría de la población.
