CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, regresó el lunes a su conferencia de prensa matutina tras una semana de aislamiento por su segunda infección por coronavirus.
El presidente usó su recuperación relativamente rápida para comentar sobre los síntomas más leves de la variante omicron, que rápidamente se volvió dominante en la región, aunque no dijo explícitamente que era la variante que tenía.
“Es demostrable que esta variante no tiene la misma gravedad que la anterior, la delta”, dijo López Obrador. “En síntomas y también en tiempo de recuperación”.
López Obrador se contagió por primera vez en enero del año pasado. No usa máscara protectora durante sus conferencias de prensa diarias frente a funcionarios y reporteros. Sonó ronco en su conferencia de prensa el lunes pasado, lo descartó como un resfriado pero dijo que se haría la prueba. Al final del día, confirmó que estaba infectado.
El presidente de 68 años recibió tres dosis de la vacuna AstraZeneca.
Le dio crédito al programa de vacunación de México por mantener bajas las hospitalizaciones, incluso cuando surgieron nuevas infecciones.
México ha registrado más de 300.000 muertes por COVID-19 confirmadas por pruebas durante la pandemia, pero con una tasa extremadamente baja de pruebas, el gobierno estima que el número real de muertes está más cerca de las 460.000.
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