Nueva evidencia de Papúa Occidental ofrece nuevas pistas sobre cómo y cuándo los humanos se trasladaron por primera vez al Pacífico
En el pasado de la humanidad, navegantes altamente cualificados realizaban audaces travesías desde Asia hasta las islas del Pacífico. Fue una migración de importancia global que dio forma a la distribución de nuestra especie. Homo sapiens – en todo el planeta.
Estos marineros se convirtieron en los antepasados de las personas que hoy viven en la región, desde Papúa Occidental hasta Aotearoa, Nueva Zelanda.
Para los arqueólogos, sin embargo, el momento preciso, la ubicación y la naturaleza de estas dispersiones marítimas no están claros.
Por primera vez, nuestra nueva investigación proporciona evidencia directa de que los marineros viajaron a lo largo del ecuador para llegar a las islas frente a la costa de Papúa Occidental hace más de 50 milenios.
Excavando a la entrada del Pacífico
Nuestro trabajo de campo arqueológico en la isla Waigeo en Raja Ampat El archipiélago de Papúa Occidental representa la primera gran colaboración internacional de este tipo, en la que participan académicos de Nueva Zelanda, Papúa Occidental, Indonesia y otros lugares.
Centramos nuestras excavaciones en la cueva Mololo, una colosal cámara de piedra caliza rodeada de selva tropical. Se extiende a cien metros de profundidad y alberga colonias de murciélagos, lagartos monitores y alguna que otra serpiente.
En el idioma local Ambel, Mololo significa el lugar donde se encuentran las corrientes, un nombre apropiado en honor a las aguas agitadas y los grandes remolinos de los estrechos cercanos.
La excavación reveló varias capas de ocupación humana asociadas con artefactos de piedra, huesos de animales, conchas y carbón vegetal, todos restos físicos descartados por los antiguos humanos que vivían en la cueva.
Tales descubrimientos arqueológicos eran raros en las capas más profundas, pero la datación por radiocarbono en la Universidad de Oxford y la Universidad de Waikato demostró que los humanos vivieron en Mololo al menos 55.000 años antes de la actualidad.
Buscando comida en la selva tropical
Un descubrimiento importante de la excavación fue un artefacto de resina de árbol que se hizo en esta época. Este es el ejemplo más antiguo de resina utilizada por personas fuera de África. Señala las complejas habilidades que los humanos han desarrollado para vivir en los bosques tropicales.
El análisis con microscopio electrónico de barrido indicó que el artefacto se produjo en varias etapas. Primero, se cortó la corteza de un árbol productor de resina y se dejó que la resina corriera por el tronco y se endureciera. Luego, se moldeó la resina endurecida.
Se desconoce la función del artefacto, pero es posible que haya sido utilizado como fuente de combustible para incendios dentro de la cueva. Durante el siglo XX se recogió una resina similar en Papúa Occidental y se utilizó para fogatas antes de la introducción de la iluminación eléctrica y de gas.
Nuestro estudio de huesos de animales de Mololo indica que la gente cazaba aves terrestres, marsupiales y posiblemente megamurciélagos. Aunque la isla Waigeo era hogar de animales pequeños y difíciles de capturar, la gente se estaba adaptando al uso de los recursos de la selva tropical junto con los alimentos costeros que las islas ofrecen fácilmente. Este es un ejemplo importante de adaptación y flexibilidad humana en condiciones difíciles.
Rutas marítimas hacia el Pacífico
La excavación de Mololo nos ayuda a esclarecer el momento preciso en el que los humanos se adentraron en el Pacífico. Este momento es objeto de acalorados debates porque tiene implicaciones importantes sobre la rapidez con la que nuestra especie se dispersó de África a Asia y Oceanía.
También tiene implicaciones sobre si las personas pastoreaban la megafauna oceánica como los canguros gigantes (Protemnodonte) y wombats gigantes (Diprotodontidos) hasta su extinción, y cómo interactuaron con otras especies de homínidos como el “hobbit” (homofloresiensis) que vivió en las islas de Indonesia hasta hace unos 50.000 años.
Los arqueólogos han propuesto dos corredores marítimos hipotéticos que conducen al Pacífico: una ruta por el sur hacia Australia y una ruta por el norte hacia Papúa Occidental.
En lo que hoy es el norte de Australia, las excavaciones indican que los humanos pudieron haber colonizado el antiguo continente de Sahul, que conectaba Papúa Occidental con Australia, hace 65.000 años.
Sin embargo, los descubrimientos de Timor sugieren que la gente se desplazaba a lo largo de la ruta sur hace tan solo 44.000 años. Nuestro trabajo apoya la idea de que los primeros navegantes cruzaron la ruta norte hacia Papúa Occidental y luego se trasladaron a Australia.
Papúa Occidental: un enigma arqueológico
A pesar de nuestra investigación, todavía sabemos muy poco sobre el pasado humano profundo en Papúa Occidental. La investigación ha sido limitada principalmente debido a la crisis política y social de la región.
Es importante destacar que nuestra investigación muestra que los primeros papúes occidentales eran sofisticados, muy móviles y capaces de idear soluciones creativas para vivir en pequeñas islas tropicales. En curso excavaciones de nuestro proyecto Su objetivo es proporcionar más información sobre cómo las personas se han adaptado a los cambios climáticos y ambientales en la región.
Sabemos por otros sitios arqueológicos en el país independiente de Papúa Nueva Guinea que cuando los humanos llegaron a la región del Pacífico, continuaron aventurándose hasta Tierras Altas de Nueva Guineael Archipiélago de Bismarck y el Islas Salomón Hace 30.000 años.
Hace sólo unos 3.000 años los marinos se expandieron más allá de las Islas Salomón para colonizar las islas más pequeñas de Vanuatu, Fiji, Samoa y Tonga. Sus descendientes viajaron posteriormente a Hawaii, Rapa Nui y Aotearoa.
Mapear la arqueología de Papúa Occidental es vital porque nos ayuda a comprender de dónde vinieron los ancestros del Pacífico y cómo se adaptaron a vivir en este nuevo y desconocido mar de islas.
Los autores agradecen la contribución de Abdul Razak Macap, antropólogo social del Centro Regional del Patrimonio Cultural en Manokwari.