El Ejército de Nicaragua dijo este jueves que desde principios de año ha detenido y expulsado a 1.166 migrantes de varios países que aparentemente ingresaron al país por Costa Rica en pasos clandestinos de cruce.
Nicaragua, cuyos líderes enfrentan extensas sanciones estadounidenses, de hecho se ha convertido en un baluarte contra los migrantes que viajan al norte de Sudamérica a través de Panamá y Costa Rica, buscando llegar a Estados Unidos.
La mayoría de los migrantes que hacen el viaje a través del peligroso Darien Gap son de Haití o Cuba, con menos naciones africanas como Camerún y Congo y países del sur de Asia, India, Bangladesh y Sri Lanka.
El Darien Gap es un tramo de bosque sin caminos de 60 millas (97 km) que proporciona la única ruta terrestre hacia el norte de América del Sur. Hay poca comida o refugio en el viaje de una semana y los bandidos y la vida silvestre atacan a los migrantes.
Como Nicaragua no permite que los migrantes crucen su territorio hacia Honduras, en el norte, algunos han intentado rutas de agua más peligrosas.
En marzo, las autoridades nicaragüenses encontraron los cuerpos de seis personas, aparentemente migrantes, en una pequeña embarcación a la deriva en la costa caribeña. En uno de los cadáveres se encontró un pasaporte de la República de Guinea de un hombre de 31 años. El pasaporte no tenía sello de entrada nicaragüense.
Un examen inicial indica que todos a bordo aparentemente murieron de deshidratación o insolación y que probablemente murieron hace aproximadamente un mes.
