TAPACHULA: Miles de migrantes en el sur de México aceptaron una oferta del gobierno para dispersarse de su caravana con destino a Estados Unidos a cambio de visas mexicanas, dijo el martes un organizador de la caravana.
La caravana es uno de los dos grandes grupos de migrantes, muchos de Centroamérica y el Caribe, que han abandonado la ciudad de Tapachula en las últimas semanas para embarcarse a pie en el largo viaje hacia el norte hasta la frontera con Estados Unidos con familias, incluidos niños pequeños.
El martes, el segundo grupo avanzó hacia la ciudad de Mapastepec, en el sureño estado de Chiapas, bajo la dirección del organizador de la caravana Luis García Villagrán del grupo de defensa Pueblo Sin Fronteras.
García dijo a Reuters que la mayoría de los migrantes en la segunda caravana aceptaron la oferta mexicana y las autoridades eventualmente los sacarían en autobús de Chiapas, distribuyéndolos en 10 estados.
A cambio del trato, los organizadores acordaron no montar más caravanas en el futuro, dijo más tarde un funcionario de inmigración mexicano, que habló bajo condición de anonimato.
El organizador de la caravana, García, negó que se hubiera hecho tal trato.
Los migrantes han expresado repetidamente su escepticismo sobre recibir documentación para regularizarlos en México, y los organizadores dicen que otra caravana ya está a punto de partir de Tapachula, un importante punto de reunión de migrantes cerca de la frontera con Guatemala.
El Instituto Nacional de Migración (INM) del gobierno no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Anteriormente, García dijo que la decisión de ofrecer transporte y visas a los migrantes fue positiva después de que Tapachula se convirtiera en una «prisión» para los migrantes perdidos mientras esperaban el papeleo que les permitiría moverse libremente por el país.
El funcionario mexicano de inmigración dijo que un primer grupo de migrantes de Haití y Honduras fueron trasladados en avión al estado de Guanajuato a unos 1.000 kilómetros de distancia el martes.
