Por Stefanie Eschenbacher
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – La petrolera estatal mexicana, Pemex, quemó ilegalmente recursos de hidrocarburos por un valor de más de 342 millones de dólares en los tres años hasta agosto de 2022 en dos de sus nuevos campos más importantes, mostraron documentos internos del regulador petrolero de México.
Los tres documentos, producidos por el regulador y fechados en agosto de 2022, detallan cómo Pemex destruyó recursos por US$275 millones del campo Ixachi en tres años y US$67 millones del campo Quesqui en dos años.
Para calcular el valor, el regulador utilizó precios de contrato no públicos para comercializar estos hidrocarburos.
Ni Pemex ni la Secretaría de Energía respondieron a las solicitudes de comentarios.
A fines del año pasado, Pemex dijo que detendría la práctica de quemar en Ixachi luego de informes de Reuters sobre violaciones al plan de desarrollo en los dos campos y multas relacionadas.
Bajo la presión del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para cumplir con los ambiciosos objetivos de producción, el regulador petrolero lo ha multado repetidamente por violar sus propias promesas de desarrollar los campos Ixachi y Quesqui.
Los planes, para la exploración y producción de gas natural y otros hidrocarburos en los estados de Veracruz y Tabasco, en el sureste, fueron aprobados por el ente regulador -que es el encargado de velar por su cumplimiento-.
La quema de gas y condensado, una mezcla de hidrocarburos líquidos similar al petróleo crudo muy liviano, también ha provocado un gran daño ambiental.
Reuters informó el año pasado que Pemex estaba quemando excesivamente gas en toda la región, pero no se había informado previamente sobre la cantidad de destrucción.
México, el octavo quemador de gas más grande del mundo, está bajo una presión cada vez mayor, incluso de los Estados Unidos, para reducir las prácticas y las emisiones de metano.
La gestión de emisiones se volverá más desafiante a medida que los campos envejezcan y la compañía petrolera más endeudada del mundo carezca de fondos suficientes para mejorar la infraestructura en crisis.
En Ixachi, la destrucción fue particularmente dramática porque la producción había comenzado un año antes. Allí, los documentos muestran que Pemex quemó unos 62,900 millones de pies cúbicos de gas y 310,000 barriles de condensado.
Esto equivale al 31% de la cantidad total de gas producido en el campo y al 1,3% del condensado total, según cálculos de Reuters.
Los documentos fueron enviados a la ministra de Energía del país, Rocío Nahle, jefa de cumplimiento regulatorio de la rama de exploración y producción de Pemex, ya altos funcionarios del regulador y la Secretaría de Gobernación.
FALTA DE INFRAESTRUCTURA
Pemex produjo 201,200 millones de pies cúbicos de gas y 24,3 millones de barriles de condensado de Ixachi. Pero aun así no alcanzó sus objetivos.
Los documentos también muestran que el 77.6% de las inversiones en la zona prometidas por Pemex en su plan de desarrollo -que suman US$ 2,900 millones- no se realizaron.
López Obrador declaró al comienzo de su presidencia que Ixachi y Quesqui eran parte de 17 nuevos campos prioritarios que se espera aumenten drásticamente la producción nacional como parte de un esfuerzo más amplio para lograr la independencia energética del país.
Los campos recibirían más recursos para que Pemex pudiera comenzar la exploración y la producción antes y más rápido y compensar la caída de la producción de los campos más antiguos en otros lugares.
Pero Pemex no ha logrado completar los pozos, ductos y otra infraestructura necesaria para producir gas y condensado de los campos sin altos niveles de desechos.
En Ixachi, la destrucción de valor por la quema de condensado fue de más de $21 millones en tres años; en Quesqui fue de casi US$ 8 millones en dos años, según muestran los documentos.
No se informó anteriormente que el condensado también se quemó en los campos. Bajo la ley mexicana, la documentación sobre tales violaciones no se hace pública.
«El objetivo debe ser maximizar el uso de todos los productos de hidrocarburos en el campo», decía uno de los documentos, y agrega que «(Pemex) no está cumpliendo con la producción a la que se comprometió porque los pozos y la infraestructura no están». .
En los documentos, el regulador también recomienda cambios a Pemex para “evitar quemar y destruir el valor comercial de los hidrocarburos”.
Pemex siempre ha considerado que invertir en infraestructura para explorar y producir gas es demasiado costoso y, en cambio, lo importó en gran parte de Estados Unidos.
En los últimos años, ha estado bajo presión debido al daño ambiental asociado con la quema de gas.
A fines del año pasado, Pemex reconoció en su plan de negocios actualizado para 2023 a 2027 que su deficiente historial ambiental, social y de gobernanza (ESG) corría el riesgo de socavar su financiamiento ya que los rivales estaban haciendo una transición más rápida hacia las energías limpias.
(Reporte de Stefanie Eschenbacher Editado por Stephen Eisenhammer y Lisa Shumaker)
