La serie San Antonio Forward ofrece una guía para el futuro de la región
Que a pesar de toda la atención prestada al increíble crecimiento a lo largo del corredor I-35 entre San Antonio y Austin, se debe prestar igual atención a la gran región del sur de Texas y nuestras numerosas conexiones con el norte de México.
Si bien San Antonio se beneficia del llamado Triángulo de Texas (la megaregión de rápido crecimiento formada por San Antonio, Austin, Dallas-Fort Worth y Houston), existe otra región de igual importancia para el presente y el futuro de la Ciudad de Álamo. Este sería el Triángulo Sur de Texas, formado por San Antonio, Corpus Christi, Laredo y el Valle del Río Grande, región que conecta con el Norte de México, en particular, la ciudad de Monterrey.
Incluyendo Monterrey, la región alberga a casi 10 millones de personas y San Antonio es fundamental para su competitividad económica y espíritu de innovación. Es una región binacional y esencial para el comercio que fluye entre Estados Unidos, México y Canadá. Es un panorama rico en oportunidades y promesas, pero también enfrenta desafíos de larga data en torno a la infraestructura y la desigualdad generalizada.
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Por ejemplo, Port Laredo es el puerto interior más activo del país, a menudo celebrado en toda la región. Pero como señaló María Eugenia Calderón-Porter, vicepresidenta adjunta de la Universidad Internacional Texas A&M, en la serie San Antonio Forward, también es un puerto que necesita desesperadamente una mejor infraestructura.
Aunque unos 17.000 camiones pasan por el puerto cada día, el tramo de carretera entre Laredo y San Antonio tiene menos de seis carriles. Muchos segmentos de la I-35 al norte de San Antonio son de seis carriles. Es una disparidad que debe resolverse.
Esto significa que están excluidos de la educación en línea, el trabajo remoto, la telesalud y otras formas de conexión.
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No sorprende, entonces, que la región, a pesar de todo su crecimiento y promesa demográfica, también enfrente marcadas diferencias en oportunidades y acceso a la atención médica, así como disparidades en los niveles educativos entre las poblaciones latina y blanca.
«A pesar del importante papel que los latinos han desempeñado en el crecimiento de la población y el empleo de la región, tienen un nivel socioeconómico extremadamente bajo en comparación con los blancos», escribió Rogelio Sáenz, profesor de demografía de la Universidad de Texas en San Antonio. “Por ejemplo, sólo el 17% de los latinos de 25 años o más tienen una licenciatura o un título superior, en comparación con el 38,5% de los blancos”.
Una cosa es escribir sobre los problemas y otra abordarlos.
A nivel estatal, la aprobación de los votantes de la Proposición 8, que creará un fondo de $1.5 mil millones para mejorar las conexiones de banda ancha, es una oportunidad para abordar los desiertos de banda ancha que son demasiado comunes en el sur de Texas. La forma en que esto suceda requerirá coordinación entre los líderes estatales y locales.
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Para abordar estos desafíos se requiere infraestructura cívica. Y la buena noticia es que existe.
UTSA y Texas A&M University-San Antonio son instituciones que prestan servicios a los hispanos y son cruciales para cambiar las disparidades educativas en la región y crear una fuerza laboral competitiva.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, se ha asociado con otros alcaldes regionales para crear la Alianza de Alcaldes del Sur de Texas, que será esencial para crear asociaciones cívicas regionales que existan más allá del tiempo en el cargo de cualquier funcionario electo.
Y la Asociación Empresarial del Sur de Texas, anteriormente conocida como Cámara del Sur de San Antonio, ha ampliado (sabiamente) su visión económica para servir a la región del sur de Texas. Es la Asociación Empresarial del Sur de Texas la que puede conectar empresas y talentos potenciales.
La región del sur de Texas puede ser líder en desarrollo de energía limpia, manufactura avanzada, ciberseguridad y biociencias. También puede servir como modelo para el comercio binacional. No hay duda de que la región crecerá, pero este es un momento único para que los líderes cívicos y empresariales den forma a ese crecimiento.
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