El suspendido partido clasificatorio mundialista entre Brasil y Argentina no se jugará, dijeron los órganos rectores del fútbol de los dos países tras llegar a un acuerdo con la FIFA para cancelar el encuentro.
Ambos equipos acordaron pagar una multa por no jugar la eliminatoria, que se detuvo poco después del inicio en septiembre pasado cuando funcionarios de salud brasileños saltaron a la cancha diciendo que cuatro jugadores argentinos habían violado los protocolos de COVID-19. La FIFA quería que el partido se jugara el próximo mes, aunque dejó de tener sentido después de que Brasil y Argentina se clasificaron para la Copa del Mundo en Qatar, a pesar de jugar menos que otros países sudamericanos.
La FIFA inicialmente multó a los organismos de fútbol de los dos países y exigió que se jugara el partido. La confederación de Brasil y la federación de Argentina llevaron el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo, donde las tres partes acordaron el acuerdo de cancelar el partido.
El entrenador de Brasil, Tite, y su compatriota argentino, Lionel Scaloni, argumentaron que los riesgos de lesión y suspensión eran demasiado altos para que el partido se jugara antes del torneo en Qatar. La decisión deja libres a ambos equipos para programar amistosos de septiembre contra diferentes oponentes.
En Qatar, Brasil está en el Grupo G con Serbia, Suiza y Camerún. Argentina está en el Grupo C con México, Polonia y Arabia Saudita.
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