Este investigador patrocinado por la NASA dice que es posible cambiar las leyes de la física
La humanidad ha tenido una creencia muy firme en las leyes de la física durante siglos, y muchas teorías propuestas por los físicos más renombrados como Albert Einstein, Newton y JJ Thomson también están respaldadas por investigaciones modernas. Sin embargo, un profesor de astrofísica de la Universidad de Rochester afirma que no pasa nada si cambiamos las leyes de la física. Él dice que desde que llegamos a la Luna y Marte y la civilización ha visto tecnología más sofisticada, es bastante justificable pensar que también podemos cambiar o reformar las leyes de la física.
Opinaba que, sin duda, se habían hecho muchos avances en base a estas leyes, pero a partir de ahora nuestro horizonte se ha vuelto enciclopédico e incluso intentamos establecer contacto con extraterrestres en otros universos. Entonces también podemos establecer nuestras propias leyes de la física a través de nuestras experiencias. Adam Frank también es parte del programa Categorizing Atmospheric Technosignatures patrocinado por la NASA y ha escrito: «La naturaleza misma de la energía, con reglas establecidas como la conservación de la energía, estaría sujeta a revisión de ingeniería».
De este dicho, podemos decir que quiere divergir su pensamiento en las próximas investigaciones. Según Frank, la búsqueda de civilizaciones extraterrestres nos hizo pensar fuera de la caja y también amplió el nivel de nuestra comprensión. Continuó diciendo que las civilizaciones alienígenas que los humanos están a punto de explorar no pueden confiar en las leyes de la física existentes. De hecho, es posible que no conozcan «nuestras» leyes y límites. Se interpondrían en su camino y «podrían mezclar y combinar las leyes físicas como mejor les pareciera».
Por otro lado, Frank acepta que hemos llegado hasta aquí y que estas leyes nos han ayudado a explorar lo que hemos logrado hoy, por lo que tampoco es probable que piense en cambiar las leyes de la física en este momento. Dijo que puede ser una actividad «divertida», al menos si no podemos pensar seriamente en ello, ya que puede poner «límites severos en la vida y lo que puede hacer».