Esperanza, ciencia y verdad, de Antoni Trilla
Según Aristóteles, la esperanza es el sueño del hombre despierto. Los datos preliminares del ensayo clínico de fase III realizado por Pfizer y BionTech, que se lleva a cabo en los Estados Unidos, Turquía, Argentina y Brasil, indican una buena seguridad y eficacia de su vacuna. Quizás nos sorprenda estar «por encima de las expectativas». Deben evaluarse con precaución y cuidado al mismo tiempo.
Primero, el ensayo clínico no ha terminado. Las compañías farmacéuticas indican que, en un análisis inicial, las personas que recibieron dos dosis de la vacuna (ambas separadas por tres semanas) tuvieron un 90% menos de casos sintomáticos de Covid-19 que el grupo que recibió un placebo. Son números realmente buenos. Se ha especulado con el logro de valores del 60% al 70% de efectividad. La OMS determinó que, con un 50% de efectividad, una vacuna contra Covid-19 podría considerarse lo suficientemente efectiva como para ser autorizada.
En segundo lugar, no hay información sobre si esta vacuna también previene, y en qué medida, los casos graves de Covid-19, aquellos que requieren hospitalización o casos fatales. Tampoco hay información sobre si la vacuna previene la condición de portador asintomático del coronavirus, aspecto fundamental para controlar la transmisión del Covid-19.
En tercer lugar, las empresas deben esperar que la mitad de las personas incluidas en el estudio (un total de 43.538) hayan sido seguidas durante un mínimo de dos meses para determinar si parece ser una vacuna segura. Hasta el momento, los efectos adversos relacionados con la vacuna son propios de las vacunas para adultos: dolor en el lugar de la inyección, fiebre y algún malestar general, como el de la vacuna antigripal.
Cuarto, todavía es imposible saber cuánto tiempo puede durar la protección proporcionada por esta vacuna. Algunos estudios experimentales indican que no desaparecería rápidamente.
En quinto lugar, hay problemas adicionales por resolver: se necesitan dos dosis, el suministro inicial será limitado y la vacuna requiere almacenamiento a temperaturas muy bajas. Todos se pueden resolver, pero algunos tardarán más que otros.
Hace cinco meses escribí un artículo sobre las vacunas Covid-19 en este periódico, donde dije que con mucha ciencia y esfuerzo y un poco de suerte, era probable que en un futuro no muy lejano (meses o años) tuviéramos una vacuna o vacunas que sean seguras y efectivas contra SARS-CoV-2. No espere que esto sea necesariamente el bala mágica que definitivamente controlan Covid-19. Las vacunas, y esperamos tener más de una, aunque no nos proporcionen una inmunidad completa, pueden reducir el riesgo de infección, el número de casos graves, complicaciones, secuelas y muertes asociadas a Covid-19.
Los resultados finales de este estudio aún pueden variar. Hay una falta de información pública comprobada, pero es una buena noticia. Hace dos días, Kamala Harris, vicepresidenta electa de Estados Unidos, dijo: «Usted eligió la esperanza, la unidad, la decencia, la ciencia y la verdad». Que así sea con esta vacuna.