Complejo turístico del aeropuerto de Darwin
Darwin Airport Resort son dos hoteles que se han fusionado.
Lo llaman el primer complejo aeroportuario de Australia y costó la friolera de 30 millones de dólares australianos (32 millones de dólares neozelandeses), pero no está en uno de los lugares tradicionales de la costa este del país.
Está en el aeropuerto de Darwin y la oferta de alojamiento más nueva en el Top End del Territorio del Norte abre sus puertas el 5 de diciembre.
El complejo consta en realidad de dos hoteles que se fusionaron para crear el Novotel & Mercure Darwin Aeropuerto Resort.
Los aspectos más destacados de las nuevas renovaciones incluyen una piscina de 60 metros, una serie de cabañas junto a la piscina y una torre de agua pintada de 41 metros que alguna vez fue apodada Darwin Didgeridoo.
Hay un fuerte enfoque en la contratación de personal indígena y el Airport Development Group, propietario del aeropuerto e invirtió en el nuevo hotel, ha creado una Academia de Capacitación Indígena para ofrecer calificaciones en los sectores de hotelería y turismo.
El gerente general de Darwin Airport Resort, Chris Chaffe, dijo que era importante integrar y celebrar la cultura y el patrimonio indígena local de Larrakia.
Complejo turístico del aeropuerto de Darwin
La torre de agua ha sido etiquetada como Darwin Didgeridoo.
«El nuevo complejo está enriquecido con arte y temas aborígenes, por dentro y por fuera, lo que proporciona un recordatorio apropiado de que este complejo pionero y de clase mundial se encuentra en las tierras de la cultura más antigua del mundo», dijo Chaff.
Las tarifas comienzan en 153 dólares australianos (164 dólares neozelandeses) por noche.
El hotel se unirá a otras ofertas notables de todo el mundo que rompen el molde de los alojamientos de aeropuerto, a menudo aburridos.
En Estados Unidos, desde 2019, los aficionados a la aviación pueden alojarse en el hotel TWA del aeropuerto JFK de Nueva York, que mantiene el ambiente de los años 60 que hizo famoso el arquitecto finlandés-estadounidense Eero Saarinen.
En Japón, el Hotel Villa Fontaine Premier & Grand Haneda Airport en el Aeropuerto Haneda de Tokio te permite ver los aviones aterrizar y despegar desde la comodidad de un onsen en la azotea, mientras CNN llamó el Oryx ubicado dentro del Aeropuerto Internacional Hamad de Doha, en Qatar, “uno de los hoteles de tránsito más lujosos del planeta”.
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