El estudio de los primeros asteroides proporciona contexto para las misiones de la NASA | Noticias de ciencia
Un examen de la composición de los primeros asteroides de la formación del Sistema Solar ha proporcionado nuevos conocimientos valiosos para futuros estudios y futuras misiones de la NASA. La investigación fue realizada por científicos de la Universidad de Florida Central.
Un ejemplo del tipo de interacciones que hacen que surjan familias de asteroides, como Erigone. (Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech).
Nueva Delhi: Investigadores de la Universidad de Florida Central en EE.UU. examinaron una biblioteca de datos infrarrojos capturados por el PRIMitive Asteroid Spectroscopic Survey (PRIMASS) para examinar la composición de 25 asteroides pertenecientes a la familia Erigone. La familia de asteroides Erigone es una población primitiva de rocas espaciales ricas en agua que se cree que desempeñaron un papel crucial en el suministro de agua a la Tierra durante la infancia del Sistema Solar.
La familia de asteroides Erigone es relativamente joven y se formó hace sólo unos 130 millones de años debido a una colisión entre asteroides más grandes. Estas interacciones crean múltiples fragmentos que comparten órbitas similares, lo que da como resultado una «familia» de asteroides. Se cree que la familia de asteroides Erigone tiene una composición original. La familia está alojada en el cinturón principal, entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Un artículo que describe los hallazgos. fue publicado en Ícaro. Autor correspondiente del artículo, Brittany Harvison dice, “Existen teorías de que la Tierra podría haber recibido una fracción de su agua de asteroides primitivos en el Sistema Solar primitivo. Una gran parte de estas teorías es comprender cómo estos primeros asteroides fueron transportados hasta la trayectoria de la Tierra. Por lo tanto, explorar hoy los primeros asteroides del Sistema Solar podría ayudar a pintar una imagen de lo que estaba sucediendo hace tantos años”.
Investigando nuestro pasado
Los asteroides son cápsulas del tiempo naturales que preservan información sobre el entorno en el que se formó el Sistema Solar. Varias naves espaciales han apuntado a asteroides primitivos, incluida la misión japonesa Hayabusa 2 al asteroide Ryugu, así como la misión estadounidense OSIRIS-REx al asteroide Bennu. El estudio de estos dos asteroides estableció la necesidad de seguir estudiando los primeros asteroides. El nuevo estudio permite a los científicos comprender mejor la formación y evolución del Sistema Solar.
Guiando a Lucy
La investigación pone en contexto la misión Lucy de la NASA, que se lanzó a bordo de un cohete Atlas V en octubre de 2021. La misión está en camino de estudiar dos enjambres de asteroides que orbitan alrededor del Sol por delante y por detrás de Júpiter, conocidos como troyanos. La misión Lucy estudiará ocho troyanos junto con otros asteroides que encuentre entre 2027 y 2033. La investigación también ayudará a guiar las observaciones del Telescopio Espacial James Webb.