El diario mágico de Ropo sobre el roadshow sudamericano
Cerca de la frontera de Chile y Argentina, cruzamos la división continental. A un lado de este mágico lugar, toda el agua desemboca en el Océano Atlántico. Por otro lado, al Pacífico. Nunca había estado aquí antes, así que acabó siendo uno de los mejores momentos del viaje.
Después de todo, el agua es uno de los recursos preciosos que estábamos en el camino de proteger. A 3.200 metros sobre el nivel del mar, me sentí conectada con estos océanos y comprometida con su conservación.
En Argentina esperábamos conectarnos con más organizaciones interesadas en la educación climática y el ambientalismo en general. ¡Mendoza no decepcionó!
Durante mis reuniones y entrevistas, resonó un mensaje común: “¿Qué y cómo puede aportar Mendoza a nuestro planeta?” Fue alentador ser testigo de este sentido colectivo de responsabilidad.
Estoy sumamente agradecido a los funcionarios gubernamentales, académicos y empresarios privados que se tomaron el tiempo de reunirse conmigo, especialmente durante las vacaciones de Semana Santa. Algunas de estas personas incluyeron a Gabriela Lúquez, Directora de Medio Ambiente de UNIVERSIDAD DE CUYOSebastián Melchor, Subsecretario de Medio Ambiente de GOBIERNO DE MENDOZAy Rafael Kemelmajer, director de EMPRESAS B. Rafael promueve la gastronomía saludable, la producción local de alimentos y la innovación agrícola. Nos conectó con la Universidad CUYO y el Ministerio de Energía y Medio Ambiente, entonces le debemos mucho.
Todos aquí parecen realmente comprometidos a establecer conexiones y marcar una diferencia real. Puedes sentir la buena energía de Mendoza dondequiera que vayas.