Clínicas públicas, hospitales y escuelas de medicina del primer mundo (28)
Aún queda mucho por hacer en un Sistema Único de Salud, en el que no hay espacio para las ocurrencias, sino para las experiencias de los profesionales en el delicado y amplio campo de la medicina. Existe una necesidad urgente de reestructurar el sistema actual para no permitir más negligencias y errores médicos, por falta de equipos y servicios médicos y sanitarios suficientes y eficientes. Es urgente extenderlo a toda la población, sin excepción, para evitar que las enfermedades se conviertan en saquear y caer en el negocio del inframundo de la medicina privada, que a menudo se practican en clínicas y hospitales anadón.
Esta es la última parte de la triste historia de Marielena y su bebé deseado que tuvo, pero que no sostuvo en sus brazos. – En medio de la tragedia familiar, Zenn Loaiza acusó al médico responsable del caso de arrestar a su hermana y sobrino, aunque ella ya les había dicho que no podía asistir al parto. Este doctor, prosigue, empieza a llorar y empieza a convulsionar, aparentemente. Se la llevaron y poco después ella solo quería hablar con mi mamá.
El hermano de Marielena recuerda que el médico indicó que ella haría los trámites para que no abrieran literalmente el piso, refiriéndose a una autopsia, incluso, dijo, les había pedido que cambiaran el horario de la paciente en el laboratorio. . Después de eso, cerraron la clínica, la farmacia y las puertas por completo. Cuando fui me aseguré, prosigue el hermano, que dicha clínica no tiene un lugar designado, llámalo centro quirúrgico, tiene sillas y equipo de gimnasio, dijo al mostrar fotos del lugar donde fue atendida Marielena, donde pueden ver utensilios y muebles. básico, algunos con partes oxidadas.
Tras los hechos, Zenn se puso en contacto con Sol de Puebla para informar de lo sucedido a su hermana y sobrino con el fin de advertir sobre las deficiencias e indisposiciones con las que fueron atendidos, primero en el Hospital Integral, pero principalmente en. laboratorio y clínica privada en el barrio La Concepción. Además de pedir a quienes han sido víctimas de casos similares, participar en las investigaciones. Marielena era Lcda. en el cuidado del cabello y trabajó por su cuenta, además de contar con el apoyo de su esposo Marco Antonio. Después de años de quiero un embarazo, ambos finalmente estaban esperando su primer hijo, que ella ya No pude ver. Hasta aquí la información, a lo que EL HERALDO DE MXICO agradece a los ejecutivos de El Sol de México y su subsidiaria El Sol de Puebla.
Triste final para Marielena y su bebé, dos vidas perdidas por la incapacidad de un médico inexperto que no supo actuar responsablemente para permitir el parto, que quizás pudo haber ocurrido sin complicaciones, y mucho menos terminar en una terrible tragedia. Pero, que hay una lección que aprender de esto, por supuesto, para que el próximo Se advierte a las mujeres en trabajo de parto, no se sienten seguras, para cuando llegue ese momento delicado y no tengas que correr, hasta entonces, en busca del hospital o médico más cercano. No es ese nacimiento no advierto, por supuesto que sí! y con mucho tiempo, pero mucho depende de los familiares para proceder, llegado el momento, para ir con mucha anticipación a donde deben, ya conocen el caso. El momento difícil del trabajo no es solo cuestión de suerte pero de vida o muerte cuando, independientemente de una complicación grave, se improvisa. Espero que esta tragedia de Marielena, como han sido muchas, sirva de experiencia, pero
Agregar. – El 10 de noviembre, en Tehuacn, Pue. Betito cumplió cuatro años y, para festejar, sus padres invitaron a su familia a compartir tan feliz evento. Lamentablemente, de un momento a otro, de la alegría a la desgracia. La madre de Betito, para complacer a los invitados, luego de comer y partir el pastel, les ofreció café. Esa fue la excusa para alegrar la vida del chico hasta entonces. La señora puso agua a hervir para hacer café, sin imaginar que la misma olla caería sobre su hijo cuando quisiera ver qué estaba preparando su madre. El niño sufrió quemaduras de tercer grado en gran parte de su cuerpo. Lo trasladaron a una clínica privada donde le dieron primeros auxilios, pero la factura era demasiado alta para los padres preocupados. Betito está ingresado en el Hospital del Nio Poblano, en São Paulo. El Sol de Puebla. Cuida a tus hijos, si son pequeños déjalos solos y cuídalos en todo momento. Seguir
POR DIEGO ALCAL PONCE
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