Carlo Acutis: un genio de la informática en el cielo
Ante su beatificación se profundiza su mirada evangélica al mundo digital. Con la esperanza de que algún día se convierta en el patrón de la web.
Eugenio Bonanata – Ciudad del Vaticano
Carlo Acutis, protector de Internet. Hoy son muchos los que lo repiten. Pero quizás pocos de ellos recuerden la génesis de la propuesta, que por supuesto solo podrá concretarse tras la canonización.
Todo comenzó en 2016 en la Cinemateca Vaticana, en el marco de la presentación de la biografía del joven escrita por Nicola Gori, postulador de su causa de Beatificación. Un volumen de Editora Vaticana titulado «Un genio de la informática en el cielo», que obviamente recuerda la pasión de Carlo por las nuevas tecnologías.
Un joven anunciador del Evangelio en la web
Entre los ponentes también estuvo don Darío Edoardo Viganò, vicerrector de la Pontificia Academia de Ciencias y de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, quien firmó el prefacio del libro. Él mismo habló sobre el tema en su discurso. “En ese momento -recuerda- surgió la idea de proponer a Carlo Acutis como patrón de Internet. Después de todo, el Papa Francisco también recordó en la exhortación apostólica Christus Vivit Carlo Acutis como un joven comprometido de su tiempo con el anuncio del Evangelio ”.
Carlo hizo esto usando nuevas tecnologías. Como cuando expuso la exposición sobre los Milagros Eucarísticos, que continúa recorriendo el mundo y que también se instaló en Asís durante este período. El futuro Beato desarrolló este interés desde temprana edad. La madre, Antonia Salzano, dijo que su hijo jugaba como informático, hacía videos y montajes con su cámara y hacía revistas con programas específicos. Poco a poco, comenzó a estudiar manuales especializados, los que se utilizan en las escuelas de ingeniería informática. Y así, de forma autodidacta, logró convertirse en un programador cada vez más experimentado.
Obviamente fue un regalo. Un regalo que puso al servicio del bien. Por ejemplo, la exposición sobre milagros eucarísticos pasó por miles de parroquias en todos los continentes, devolviendo la fe a tantas personas que no entendían el dogma de la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
“Estos – añade Monseñor Viganò – son elementos de una historia que realmente puede cautivar el corazón y la mirada de muchos niños y niñas, diciéndoles a todos que es posible, incluso hoy, vivir la experiencia del Evangelio”. No sería de extrañar que, muy pronto, en torno a esta figura se desarrollaran diferentes tipos de proyectos narrativos, tanto en el ámbito del libro como del documental.