Caída del Barcelona en el Camp Nou ante la Juventus
El Barcelona volvió a perder un partido de Champions en el Camp Nou tras siete años y medio. La última vez, el 1 de mayo de 2013, supuso su eliminación en semifinales ante el Bayern, lo que aplastó al equipo que dirigía en ese momento. Tito Vilanova por el mismo 0-3 con el que la Juventus barrió este martes a los hombres de Koeman.
Ni sueño ni esperanza. Ni ilusión ni optimismo. Cualquier cosa. El Barça está en la nada absoluta y además de poner la mirada en el club que dejó Bartomeu, criticando la lamentable planificación deportiva que se piensa, puede que sea el momento de empezar a mirar al campo. Y no exactamente para Messi. Porque dentro del desastre, el argentino es el único que permanece en pie.
Se debe pedir al entrenador que cambie el guión. Es rápido. Antes de este colapso, este desastre, llévatelo todo.
Tras 36 partidos invictos, con 32 victorias y 4 empates, el estadio azulgrana ya no era intocable para ningún visitante de Europa … Pero la derrota, que podría ser parte de la lógica dada al rival, reveló que este Barcelona no está aguantando.
Desde 2007 el Barcelona no ha pasado a octavos de final como segundo del grupo y el escenario que se abre a partir de aquí es de preocuparse si se echa un vistazo a Chelsea, Borussia Dortmund, Bayern Munich, Manchester City, Liverpool y probablemente PSG, posibles rivales en el primer partido de eliminación directa.
Derrotado en Cádiz, donde buscaba la cuarta victoria consecutiva, el conjunto azulgrana ligó la segunda derrota consecutiva de la temporada y la quinta en 16 partidos oficiales, mostrando una imagen injustificable, sin partido en el medio del campo y con una colección de jugadores considerados estrellas. siguen siendo una calamidad.
Messi se pone en escena cuando Messi es, sigue siendo, el único jugador que mantiene mínimamente el nivel requerido. Lenglet, Alba, De Jong, Griezmann, Pjanic, Trincao … Futbolistas con sueldos estratosféricos e incapaces de mostrar el menor orgullo por evitar que tres meses y medio después del naufragio de Lisboa lo convirtieran en el más ridículo.
Daba la impresión de que el Barça entraba en juego pensando que ya todo estaba condenado a su favor … y que cuando se dieron cuenta del drama ya era demasiado tarde para reaccionar. Messi en la zona de cría, Messi enganchado, Messi en la subasta. Messi de principio a fin de forma dramática e inexplicable como pieza única de un equipo al borde del colapso.
Pensar que este Barça aún puede aspirar a la Liga es una utopía considerando la clasificación … Pero imaginar que en Europa tiene algo que decir, dado lo que se ve, es una ilusión tan ciega como improbable.
Ni con Koeman ni sin Koeman el Barcelona abandona la mediocridad. Mucho habrá que cambiar el entrenador, quién sabe si ante todo un sistema que se ha mostrado incapaz, de reactivar un club que se derrumba.