Boneteros: se canceló el carnaval en México, pero aún persisten lujosas fantasías

Si bien la temporada de carnaval puede ser más conocida en lugares como Río de Janeiro y Nueva Orleans, México tiene sus propias celebraciones.
En el estado de Veracruz, algunas comunidades celebran el Carnaval de febrero a mayo, durante el final del corte de caña de azúcar. Pero este año, a causa de la pandemia, se cancelaron las celebraciones para evitar la propagación del coronavirus. Aun así, la gente encontró la forma de celebrar en casa.
La ciudad de Tuzamapan, ubicada en el centro de Veracruz, y Almolonga, una comunidad afro-mexicana, llevan más de 100 años celebrando el Carnaval.
El personaje principal del Carnaval de Tuzamapan es “Bonetero, ”En honor a un gran sombrero de papel y madera. Los hombres usan el sombrero con una máscara de madera que cubre su identidad y portan un gran machete de madera como parte de su fantasía.

La tradición del porta-bonetero se ha ido perdiendo con el tiempo, pues el disfraz es muy caro. Los residentes mayores temen que, debido a la pandemia y la incertidumbre del próximo carnaval, el bonetero se pierda. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
En Almolonga, la gente lleva coloridas máscaras de buey, que son un signo de masculinidad y también de pecado, y bailan y festejan en las calles.
En la comunidad de Alto Tío Diego en Veracruz, el Carnaval se celebra antes del inicio de la Cuaresma y tradicionalmente incluye grandes desfiles.
Los habitantes son en su mayoría productores de café y caña de azúcar, con algunos agricultores. Sus antepasados eran descendientes de inmigrantes europeos que se asentaron en la región en el siglo XIX. Adoptaron la tradición y las costumbres carnavalescas de las ciudades afrodescendientes vecinas. Las formas más populares de las máscaras incluyen burros, toros y cabras, que suelen ser talladas a mano y transmitidas de generación en generación.
Jorge Aguilar baja las escaleras disfrazado para buscar a sus amigos. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
El capó es un sombrero de madera con finas tiras de papel de colores que se usa durante el Carnaval de Tuzamapan. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
Lorenzo Leal, un Bonetero de Tuzamapan, se vistió más de 50 veces en las fiestas. Antes de ponerse la máscara, usa pañuelos para protegerse el rostro del roce con la madera. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
Mariela Domínguez Viveros viste un disfraz de torera en su casa del Alto Tío Diego. Fue una de las primeras mujeres en prepararse para las fiestas de carnaval. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
Un participante de Almolonga está vestido con un traje tradicional y una máscara. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
Paloma Domingeuez Baizabal, de 4 años, porta una máscara tallada en madera para el carnaval del Alto Tío Diego. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
Un hombre con una máscara de cordero tiene un ternero criado por su familia en Alto Tío Diego, México. (Héctor Adolfo Quintanar Pérez)
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