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Barras y estrellas: el despliegue de tropas estadounidenses a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México se extenderá por cuarto año, anuncia el Pentágono.

Un soldado de la Primera División Blindada, Fort Bliss, Texas, realiza observaciones a lo largo de la frontera internacional cerca de Nogales, Arizona, el 27 de febrero de 2019.

Un soldado de la 1.a División Blindada, Fort Bliss, Texas, realiza observaciones a lo largo de la frontera internacional cerca de Nogales, Arizona, el 27 de febrero de 2019 (Keith Anderson / Ejército de los EE. UU.)

Alrededor de 3.000 soldados se desplegarán a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México hasta el 30 de septiembre de 2022, lo que extenderá la misión militar al cuarto año, dijo el martes el portavoz principal del Pentágono.

El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aprobó una solicitud para extender la misión de apoyo del Departamento de Seguridad Nacional a lo largo de la frontera suroeste, dijo a la prensa el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby. Austin firmó la orden el 23 de junio, según un funcionario de la defensa que habló bajo condición de anonimato.

Austin autorizó hasta 3,000 soldados para servir en la misión, que es menos de los 4,000 aprobados para servir en la frontera suroeste durante el año fiscal 2021, dijo Kirby. Los destacamentos continuarán siendo comandados principalmente por tropas de la Guardia Nacional que trabajan a nivel federal bajo el mando y control del Comando Norte de Estados Unidos, dijo el funcionario de defensa.

Aproximadamente 3.800 soldados están ahora desplegados en la frontera suroeste en apoyo de los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. Las tropas son una mezcla de miembros en servicio activo y de la Guardia Nacional de casi dos docenas de estados. Su trabajo incluye ayudar a identificar, monitorear y analizar patrones de entrada no autorizada y alertar a los agentes de la Patrulla Fronteriza.

El Departamento de Defensa ha gastado más de $ 840 millones en la misión hasta ahora, según un informe de febrero de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno.

El expresidente Donald Trump ordenó por primera vez a las tropas de la Guardia Nacional que se dirigieran a la frontera sur en abril de 2018 y agregó personal en servicio activo a la misión unos seis meses después.

Cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero, puso fin a la construcción de un muro fronterizo físico iniciado por Trump, pero mantuvo a las tropas en su lugar.

Después de la extensión de la misión, los gobernadores de Ohio y Dakota del Norte anunciaron su aprobación para enviar tropas de la Guardia para el despliegue federal.

Estas misiones federales están separadas de las misiones a nivel estatal en curso en Arizona y Texas, donde los gobernadores republicanos no están de acuerdo con la forma en que la administración Biden está manejando la seguridad fronteriza.

Ambos estados han activado a cientos de miembros de la Guardia para que sirvan en la frontera en apoyo de la aplicación de la ley estatal. Dakota del Sur y Arkansas anunciaron el mes pasado planes para enviar tropas de la Guardia para apoyar la misión estatal de Texas.

Rose Thayer



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Angélica Bracamonte

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