Martha «N» agregó que el hijo ya le había hablado de su deseo de suicidarse cuando vio la situación económica que a veces padecían, además de sufrir bulimia.
TAMAULIPAS.
El haber tomado su celular como castigo, además de otras profundas depresiones que ya padecía, fueron los detonantes para que un niño de 13 años se suicidara en el municipio de Nuevo Progreso, perteneciente al municipio de Río Bravo, en el estado de Tamaulipas.
El personal de Protección Civil fue notificado de la llegada de una familia y solicitó su ayuda para traer al niño en el automóvil.
Lamentablemente, como ya no mostraba signos de vida, llamaron a la policía de instrucción para que respondiera el caso.
Los hechos ocurrieron a las 21:00 horas y según las primeras investigaciones, el adolescente respondió con el nombre de Luís «N».
Martha «N», la madre de la niña, explicó a las autoridades que la causa probable de su determinación fue el retiro de su celular, además de las varias depresiones profundas que ya padecía la adolescente.
Dijo que el miércoles a las cuatro de la tarde discutió con su hijo y como castigo decidió quitarle el dispositivo de comunicación.
El menor le aseguró que se mataría y luego se retiró.
Por la noche notaron su ausencia y cuando estaban preocupados fueron a buscarlo hasta que lo encontraron colgando cerca de casa.
Cuando lo descargaron procedieron a llevarlo a la delegación de Protección Civil, donde lo recibieron.
Martha «N» agregó que su hijo ya le había hablado de su deseo de suicidarse cuando vio la situación económica que a veces padecían, además de que padecía bulimia.
Los restos fueron llevados a la SEMEFO para realizar una autopsia y confirmar que su muerte fue provocada por él mismo.
jcp
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