Lula convoca grupo para discutir modelo de cooperación con presidentes sudamericanos
“Dejamos que las ideologías nos dividan e interrumpan el esfuerzo de integración”. Lula dijo (Ricardo Stuckert/PR)
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva reiteró el martes 30 de mayo, durante la apertura de la Cumbre de Presidentes de América del Sur, en Brasilia, la importancia de revitalizar la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) como forma de fortalecer la integración regional. Agregó que la nación está abierta a sugerencias sobre el diseño institucional que podría funcionar mejor para hacer avanzar este proceso, independientemente de las tendencias ideológicas.
UNASUR, según él, fue una acción eficaz en la solución de conflictos, en la reducción de la deforestación, en la consecución de beneficios a la ciudadanía, entre otras ventajas. “No hemos resuelto todos nuestros problemas, pero estamos dispuestos a enfrentarlos, en lugar de ignorarlos”, dijo Lula. “Nuestra América del Sur ya no es solo una referencia geográfica y se ha convertido en una realidad política”.
Sin embargo, el presidente sabe que hay resistencia a la Unasur entre los países vecinos. de acuerdo a un Periódico En dicho informe, representantes de los liderazgos invitados a esta reunión expresaron que no están de acuerdo con una integración basada únicamente en la revitalización de UNASUR. Argumentaron que este proceso debería centrarse en la cooperación pragmática y que debería sobrevivir a la rotación del poder.
Al poco tiempo de ser electo, a principios del año pasado, el presidente chileno Gabriel Boric defendió soluciones regionales a la crisis migratoria generada por el éxodo venezolano, así como una agenda económica y ambiental latinoamericana independiente de las afinidades ideológicas de los mandatarios de entonces. .
UNASUR, fundada en 2008, dejó de funcionar en 2019, cuando la región estaba presidida por líderes de derecha, incluido Jair Bolsonaro en Brasil.
“Dejamos que las ideologías nos dividan e interrumpan el esfuerzo de integración. Abandonamos los canales de diálogo y los mecanismos de cooperación y, con eso, todos perdimos”, argumentó el actual presidente brasileño, quien también dijo: “No tenemos ideas preconcebidas sobre el futuro diseño institucional que podríamos adoptar. Queremos dialogar y conocer la opinión de todos”.
De los 12 países sudamericanos, cinco (Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia y Ecuador) ya no forman parte de UNASUR. Lula reconoció que es necesario «evaluar críticamente lo que no funcionó y tener en cuenta estas lecciones».
Además de la revisión crítica, el presidente discutió algunas sugerencias prácticas. Uno de ellos es relativizar la regla del consenso, que “podría restringirse a cuestiones de fondo, evitando que los estancamientos en los ámbitos administrativos paralicen nuestras actividades. Recientemente, en la cumbre del G7 en Japón, Lula también criticó la necesidad de consenso en las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Otra sugerencia de Lula es la creación de un “Grupo de Alto Nivel”, integrado por representantes personales de cada presidente, para dar continuidad al trabajo de reflexión. Este grupo, según el presidente brasileño, deberá presentar una “hoja de ruta” para la integración sudamericana en un plazo de 120 días.
Clima y Comercio
Otros temas importantes en el discurso del presidente fueron el clima y el comercio. Respecto al primero, afirmó que la “falta de acción colectiva afecta nuestra capacidad de contener el aumento de la temperatura global”. Respecto a esto último, considerado por el gobierno brasileño como un factor esencial para sensibilizar a los países sobre las ventajas de la integración, Lula sugirió algunas iniciativas para que sus colegas consideren:
- Poner el ahorro regional al servicio del desarrollo económico y social, movilizando bancos de desarrollo como CAF, Fonplata, Banco del Sur y BNDES;
- Profundizar nuestra identidad sudamericana también en el ámbito monetario, a través de mecanismos de compensación más eficientes y la creación de una unidad de referencia común para el comercio, reduciendo la dependencia de monedas extrarregionales;
- Implementar iniciativas de convergencia regulatoria, facilitando y reduciendo la burocracia en los trámites de exportación e importación de bienes;
- Ampliar mecanismos de cooperación de última generación, involucrando servicios, inversiones, comercio electrónico y política de competencia.
Este artículo fue publicado originalmente en portugués en Brasil de hecho.