CIUDAD DE MÉXICO, 8 jul (Reuters) – Moody’s Investors Service recortó el viernes la calificación crediticia de México en un escalón, ya que espera que las débiles perspectivas de inversión y una mayor rigidez estructural limiten la actividad en la segunda economía más grande de América Latina.
Acercándose al grado especulativo, la calificación senior no garantizada de largo plazo de México ahora es «Baa2».
“Las cicatrices económicas que ocurrieron durante la pandemia no se revertirán y, en consecuencia, habrá una brecha persistente entre el nivel de tendencia del PIB previo a la pandemia y las estimaciones actuales para 2022-24”, dijo la agencia en una nota.
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La débil dinámica de inversión ha sido un importante impulsor del mal desempeño económico, especialmente desde 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador fue elegido presidente, dijo Moody’s.
“Esto, junto con un paquete de apoyo fiscal ajustado, ha contribuido a una recuperación económica retrasada del impacto de la pandemia”, agregó.
En ausencia de shocks imprevistos y asumiendo crecientes presiones económicas y fiscales, la agencia cambió la perspectiva de México a «estable», argumentando que el perfil crediticio se mantendrá en línea con gobiernos con calificaciones similares hasta el final del gobierno actual.
También señaló que la gestión fiscal prudente bajo el austero López Obrador limitó el deterioro de la carga de la deuda del gobierno.
Reiterando su compromiso de fortalecer las finanzas públicas y mantener la deuda a flote, el Ministerio de Hacienda respondió en un comunicado que el país cuenta con «colchones financieros» para enfrentar los riesgos globales.
Julio Ruiz, economista jefe para México del banco brasileño Itaú, argumentó que la economía mexicana aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles previos a la pandemia.
“Asumiendo un contexto donde los factores externos sean favorables, al menos las empresas necesitarían más certidumbre del gobierno para aumentar la inversión”, dijo el ex funcionario del Ministerio de Hacienda. «No puede haber cambios políticos constantes».
A principios de esta semana, la agencia calificadora rival S&P Global Ratings elevó la perspectiva crediticia de México a «estable» desde «negativa» debido a las mejoras en la política fiscal y monetaria, y lo que calificó de «menor incertidumbre sobre la política energética».
López Obrador fracasó a principios de este año en impulsar una controvertida reforma constitucional de la electricidad.
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Información de Arunima Kumar en Bangalore y Stefanie Eschenbacher en Ciudad de México; Editado por Devika Syamnath y Diane Craft
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