CIUDAD DE MÉXICO (AP) – El viernes, las autoridades migratorias mexicanas ordenaron a unos 500 haitianos que se dirigían a la frontera con Estados Unidos desembarcar de los autobuses en el estado norteño de Tamaulipas, y algunos intentaron continuar el viaje a pie.
Agentes de inmigración y funcionarios de la Guardia Nacional detuvieron autobuses en un puesto de control de la carretera cerca de la ciudad de San Fernando, a unas 120 millas (200 kilómetros) al sur de la frontera con Texas, dijo el gobierno estatal en un comunicado a la prensa.
México rechazó a los migrantes haitianos que intentaban cruzar el sur de México. Pero de 8.000 a 12.000 personas, en su mayoría haitianos, han cruzado el río Grande y se han reunido debajo y alrededor de un puente en la pequeña ciudad de Del Rio, en la frontera con Texas. Es posible que algunos de estos migrantes hayan estado en el norte de México durante algún tiempo.
Los migrantes estacionados en Tamaulipas dijeron a los medios locales que abordaron unos 15 autobuses en la ciudad de Poza Rica, Veracruz, y se dirigieron a Reynosa, Tamaulipas, al otro lado de la frontera con McAllen, Texas.
Muchos haitianos han solicitado asilo o estatus de refugiados en México, pero no se les permite viajar fuera del estado donde hicieron las solicitudes. Unos 19.000 haitianos, muchos de los cuales han viajado por Sudamérica, han solicitado asilo o estatus de refugiado en México en lo que va de año.
Los migrantes incluyen algunas familias con niños. Vehículos de la policía estatal acompañaron a los migrantes en parte de su caminata para evitar accidentes en la carretera.
La ciudad de San Fernando es conocida por la masacre de 72 migrantes en 2010 por parte del cartel de los Zetas. Los residentes ofrecieron comida a los haitianos.
El miércoles, otro grupo de haitianos bloqueó una carretera en Tamaulipas en protesta después de que dijeron que las autoridades federales estaban tratando de detenerlos y deportarlos.
