25 recetas de cenas vegetarianas que llenan y llenan de sabores
No sentirás que falta nada en estas satisfactorias recetas vegetarianas, desde ensaladas de temporada hasta panes planos y una hamburguesa de champiñones con carne (pero sin carne).
Acertar en la cocina vegetariana implica desarrollar tus técnicas culinarias y mejorar tu paladar para obtener grandes combinaciones de sabores. Potenciar los sabores deseados supone pagar
Si está buscando algo súper sabroso, considere asarlo al horno o freírlo en una sartén. Si quieres un plato más sabroso, la cocción lenta te resultará más satisfactoria. ¿Una dosis de algo crujiente? Deje las verduras como están y opte por algo encurtido o caramelizado para acompañar el plato fresco de la huerta.
También encontrará que ciertas salsas y condimentos complementan ciertas verduras más que otras. El miso queda genial con champiñones, berenjenas y calabaza. El parmesano agrega un sabor picante a los caldos más terrosos, como los espárragos y la col rizada. El limón y la lima pueden ayudar a eliminar el sabor salado del halloumi frito o de la yaca cocida a fuego lento.
Todo es cuestión de experimentar y aprender a aprovechar, potenciar o contrarrestar las notas ya presentes en tus ingredientes.
Estas recetas son un buen lugar para comenzar. Si busca comodidad, hay muchas opciones para calentar: piense en granos de pimienta cocidos a fuego lento en una sartén, pasta en caldo y ñoquis tiernos. En otros lugares, opte por tacos de halloumi o yaca, pan tostado de maíz y champiñones o un sándwich tostado derretido.
Este abundante plato de arroz integral mezcla remolacha plateada cocida a fuego lento y pimientos al ajillo.
Agregue verduras apropiadas para la temporada a estos pimientos cortados por la mitad, junto con cuscús cocido en un sabroso caldo de verduras.
El halloumi crujiente y masticable es un relleno más sabroso para los tacos vegetarianos, al que se le añade una salsa de mango súper dulce que equilibra los sabores salados.
Los deliciosos sabores de esta pasta vegetariana cocida a fuego lento se realzan con un poco de aceite de oliva de alta calidad y una pizca de queso parmesano.
Estas sabrosas hamburguesas se sirven mejor con una cucharada de alioli, untable de aguacate y algunos pepinillos encurtidos agridulces.
Deléitese con los profundos sabores umami de estos espaguetis y sazone con una fina rodaja de perejil. Una buena ración de queso también es bienvenida.
La coliflor y los espárragos asados al horno aportan un sabor exuberante y sabroso a esta abundante ensalada. Haga una gran cantidad de nueces confitadas para agregar a los postres.
Esta comida aireada en una sola olla se mejora con una cocción a fuego lento, resaltando la dulzura de la calabaza y los dátiles secos.
La yaca es un clásico sustituto del cerdo desmenuzado, combinado aquí con suaves tortillas de harina y un pepino crujiente y refrescante.
Si nunca has probado un aguacate asado, esta es la receta perfecta para probar. Es extra cremoso y se complementa con un sabor más profundo. Un ligero toque de ralladura de limón y jugo mantiene esta ensaladera agradable y brillante.
Este pastel vibrante es ideal para un picnic o un refrigerio fácil. Unos trozos de ricotta aportan una textura extra cremosa.
Escamosa, con queso y tostada: esta receta de pastel de filo se convertirá en un alimento básico para los meses de primavera y verano. Sirva con su chutney favorito (el tomate funciona particularmente bien).
¿No sabes qué llevar a una barbacoa? Prueba esta hamburguesa vegetariana de champiñones del experto en hamburguesas Martin Nordin, acompañada de un rico queso azul y cebolla caramelizada.
Una pizca extra de jengibre añade un toque especial a estas impresionantes bolas de masa, que constituyen una base crujiente y más sabrosa para el estridente halloumi.
Esta sabrosa salsa de aceitunas será un alimento básico en el refrigerador y agregará un sabor salado y crujiente a muchos de tus platos salados favoritos.
Miso, champiñones y calabaza cocida a fuego lento: estos fideos pegajosos, adornados con cilantro, están llenos de sabor.
Sirva esta ensalada de berenjenas a la parrilla y cuscús con un sabroso pan de pita y un excelente hummus. Las explosiones de dulzura de granada harán las delicias de los invitados a la cena.
Los trozos de parmesano son una atractiva adición a esta sencilla pasta, mezclados con calabacín y champiñones.
Un sándwich de queso tostado es una comida alegre en una noche ocupada entre semana; puede cambiar este queso azul por otra variedad fuerte u optar por algo derretido (piense en mozzarella o gruyere).
Este plato picante también se puede servir en el desayuno si te sobra. Una yema de huevo líquida agrega una textura deliciosa al arroz con ajo.
El truco con el bok choy es freírlo ligeramente; queda muy crujiente pero combina bien con el resto de la comida.
La passata de tomate y las verduras asadas a fuego lento quedan deliciosas cuando se cubren con queso líquido. Terminar con albahaca y mucha sal y pimienta.
Cebollas caramelizadas, judías blancas bien condimentadas y un aderezo de tomillo hacen de esta comida única un plato abundante y cálido.
Puedes hacer esta receta de pan plano durante todo el año. Durante la primavera y el verano, el maíz carbonizado, el aguacate cremoso y la lechuga crujiente son acompañantes adecuados.
Se mezcla pan rallado crujiente con esta pasta con ajo para hacer un plato reconfortante que estará ahí siempre que lo necesite.